Alternativas taurinas a la “covid19”

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EDITORIAL (PROGAMA LA DIVISA DEL 20 ABRIL 2020)

PEDRO J. CÁCERES


Alternativas taurinas a la “covid19”


Los toros y el confinamiento son enemigos, pero, ¿en algún momento pueden ser aliados para que el toro bravo evite ser llevado al matadero?

Es la gran pregunta que ronda a profesionales y aficionados en los últimos días en los que el estado de alarma está haciendo mella en personas y negocios. Sobre todo, esta crisis tiene un perjudicado para la tauromaquia: el ganadero, que ha venido criando un toro bravo y ahora que es el momento de lidiarlo, no tiene posibilidad.


Incluso el maestro Ponce daba la opción en este programa de La Divisa de reinventarnos o morir dada la situación actual, en la que precisamente iba a cumplir tres décadas como matador de alternativa. En este sentido, esta y algunas otras voces hacen hincapié en que las plazas cubiertas existentes en España podrían celebrar festejos fuera de temporada para intentar paliar la hecatombe que se cierne sobre el sector.


Ante estas iniciativas está la realidad de que los cosos cubiertos -nuevos y remodelados- que están en funcionamiento desde finales de la década de los ochenta han servido más para consolidar las fechas y ferias tradicionales que para ampliar el calendario de festejos taurinos.


Zaragoza,Vistalegre, Illescas, Aranda de Duero, Íscar, Navalcarnero, Moralzarzal, o pueblos más pequeños como Alba de Tormes, Tobarra, Atarfe o Villarrubia de los Ojos cuentan en toda la geografía nacional con plazas de toros cubiertas… ¿podrían consolidar ferias de invierno en cada una de esas provincias?


Otra opción es la celebración de festejos taurinos en otoño, a puerta cerrada y con televisión, algo que se baraja como una posibilidad –según publicaba Antonio Lorca en El País- que se podría confirmar en las próximas fechas si la Fundación del Toro de Lidia (FTL), ANOET y MovistarTV llegasen a un acuerdo. Pero no es nada fácil. A favor, no mucho. En duda, los miles de aficionados que lo seguirían; en contra, no sólo el “pirateo” de estos canales de pago y que todos conocemos, sino lo más importante: los honorarios de los toreros, que no serían los mismos, pero se seguirían jugando la misma vida.

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