Jesús Hijosa: “Villaseca, su comarca y la afición en general han hecho grande a la XX edición del Alfarero”

Habla el alcalde tras la finalización del Alfarero de Oro que ha recogido grandes entradas.

Hemos vivido una Feria de auténticos sucesos en Villaseca de la Sagra, en las que las buenas entradas ha sido la tónica general desde los tres cuartos de entrada del primer día hasta los llenazos de sábado y martes. Diego San Román se ha  coronado como triunfador, pero también ha sobresalido el nombre de Héctor Gutiérrez y el de Francisco Montero, que de las capeas vuelve a las Ferias. Nos lo cuenta el alcalde, Jesús Hijosa.

Buenas noches.

Enhorabuena por el conjunto de la feria, totalmente consolidada.

Hemos conseguido hacer una feria redonda. Todo ha venido rodado a favor. La gente ha venido a los toros, ha habido enormes entradas todos los días y el bagaje ganadero ha sido muy importante. Los novillos han embestido y mucho en Villaseca este año, y eso es positivo porque cuando los novillos embisten, el aficionado disfruta. Creo que es algo muy positivo y por lo que venimos luchando desde hace muchos años.

El primer día, se llevó a cabo una novillada de La Quinta con un entradón, encierro que fue exigente. La gran noticia fue Diego San Román junto con el extraordinario encierro lidiado.

Sí, fue una tarde en la que vimos una gran novillada de La Quinta. Con las pocas tardes que se dan, y que salga una novillada como la que sale en Villaseca, para mí me dice que hay que venir con más esfuerzo. Vimos a un novillero: Diego San Román, que estuvo a la altura de la tarde, porque cuando uno sale a por todas, al final tiene premio. Salió una novillada muy encastada.

El siguiente día llegó la cita de Jandilla. La espada fue el sambenito de ese día.

Sí, salió un novillo encastado, como es el primero de Francisco de Manuel. Pero cuando salen novillos tan buenos hay que salir arreando, hay que salir con ese paso adelante, hay que intentar triunfar. Entendemos que son novilleros, que tienen poco oficio, pero hay que salir a morder y no se pueden escapar los triunfos. Fue una novillada muy buena.

El día 7 fue el turno de Ibán. Eran auténticas pinturas los animales, con un entradón en los tendidos, pero con un encierro que no funcionó.

Fueron seis novillos que fueron seis estampas. Una novillada perfecta, bonita, pero salió más parada de lo normal. Nadie lo entendemos. Salió muy parada. No sabemos por qué fue, porque ha sido la triunfadora de los últimos años. Los novilleros afrontaron la tarde con mucho oficio, especialmente Juan Carlos Carballo.

El lunes se lidió un encierro de Cebada Gago con novillos importantes. Me pareció excesiva la vuelta al ruedo al tercero, al que le selló una gran obra Héctor Gutiérrez. Aquilino Girón no estuvo a la altura, y muy solvente estuvo Jorge Isiegas.

Sí, fue una tarde importante de Gutiérrez e Isiegas. Girón no era ni la sombra del año pasado. Para mí ha habido también dos novillos de vuelta, de Jandilla y La Quinta, pero a este novillo se le lució también en el tercio de varas, y se le premió en conjunto a la lidia. Fue una novillada muy encastada, sirvió para los toreros y en general fue una gran novillada.

El cierre fue con Monteviejo: Francisco Montero fue el gran suceso, un novillero que salió de las capeas hasta Villaseca; José Cabrera estuvo acelerado mientras que Reyes dio la cara sin eco en el tendido.

No estoy en el jurado, pero me consta que algún voto se llevó, aunque se evalúa el cómputo general. Es un premio de una tarde pletórica de ganas, de esfuerzo, de intentar demostrar que se pone en un sitio en el que es muy difícil ponerse.