Rubén Pinar: “Me quedan dos cosas claras: que di hasta la última gota de mi sudor y que los presidentes vienen y van”

Rubén Pinar: “Me quedan dos cosas claras: que di hasta la última gota de mi sudor y que los presidentes vienen y van”

El joven albaceteño analiza su encerrona celebrada este domingo en la plaza de toros de su tierra con seis toros de distintos hierros y encastes. Todo un alarde de torería, de fe sincera y de lucha. 

No sabemos qué más tiene que hacer Rubén Pinar para consolidarse en algunas ferias que no han querido contar con él esta temporada. Dio la talla el pasado domingo enfrentándose a seis toros de distintos encastes y comportamientos, supo hacerle frente a las circunstancias que el palco impuso porque se negó a dar dos de golpe. Torero, buenas noches.

Buenas noches.

Enhorabuena por el conjunto. Más allá de las orejas, caló tu imagen mostrada.

Gracias, no me dejé nada dentro y eso es lo que más me reconforta. Sé que siempre hay fallos, pero hay que afrontar los compromisos con entrega.

Dos portagayolas, seis lidias magistrales… supongo que te quedas con todo y no te quedas con la actitud del palco.

Los presidentes van y vienen, pero yo intento que mi carrera sea intensa. Hay que entender y respetar las decisiones de los palcos, pero me quedo con el cariño del público. En los momentos más duros, Albacete me apoyó, por eso no me dejé nada dentro.

Desde la portagayola del primero hasta la gran actuación de quinto y sexto, ¿cómo analizas la tarde?

Joselito echó dos grandes toros y los disfruté mucho. El toro de Alcurrucén fue una pena que se rompiese. Decepcionó el toro de Victorino, tanto en hechuras como en comportamiento, el de Garcigrande no rompió y el de Daniel Ruiz tampoco. Esos hierros fallaron.

Aunque no fructificase en premio, nos gustó mucho la lidia al de Victorino.

Sí, le brindé a un amigo y le dije que haría el esfuerzo hasta el final. Sabía que no podría redondear una faena de buen toreo, pero me dejó pegarle naturales a gusto.

Un doblete se hacía poco en la feria, con tu historia en esta plaza.

Sabía que en dos tardes iba a tener siempre pegas para rematar los carteles, por eso preferí hacer esta gesta para revalidar mi crédito y no dejarme nada dentro. Veía que era otro año más con problemas a la hora de la contratación.

Y momentos personales que calaron: el brindis a tu amigo, al púbico, a la mujer de Nazario… momentos personales que se te quedan grabados.

Sí. Fue una tarde emotiva y redonda en algunos momentos. La única pena es que los toros de los hierros estrella no ayudaron. Di hasta la última gota de sudor.

Por delante, te espera Madrid.

Sí, ahora voy al campo y estamos preparando entrenamientos. Voy con la idea de revalidar y de que esa plaza me dé el triunfo que me hace falta. Esa plaza es clave.