Enrique Ponce: “Estoy a tope y quiero continuar donde lo dejé en Valencia: no se me ha olvidado ni torear ni el sentimiento en el ruedo”

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Enrique Ponce: “Estoy a tope y quiero continuar donde lo dejé en Valencia: no se me ha olvidado ni torear ni el sentimiento en el ruedo”


Reaparecerá el próximo 10 de agosto en El Puerto de Santa María, pero antes da las claves de su vuelta a los ruedos tras el percance de Valencia en los micrófonos de La Divisa.

 


Se están contando las horas hasta que el próximo sábado se inaugure la temporada en El Puerto de Santa María, que anuncia la reaparición de Enrique Ponce. Maestro, buenas noches.


Buenas noches.


Cuenta atrás.


Sí, ya si Dios quiere el sábado estaremos en El Puerto para reaparecer. Tenemos por delante una temporada muy ilusionante todavía. Si me dicen eso en el mes de marzo, cuando me ocurrió el percance, no me lo creería, aunque nunca dudé de mí.


¿Cómo se encuentra en el campo?


Muy bien, los plazos los hemos llevado como el doctor Villamor aconsejó y que desde un principio aconsejamos. Estoy toreando vacas en el campo, he matado algún novillo y me he encontrado muy bien. Las sensaciones han sido extraordinarias. Siento molestias lógicas en la rodilla, pero eso no me impide torear. Me siento fuerte, me encuentro bien, la rodilla responde, no tiene inestabilidad, algo que hace ver que los ligamentos están consolidados. Estas vacas que he toreado lo que más me ha dado la satisfacción de poder encontrarme bien es no solo la rodilla sino la parte artística delante del animal, no haber perdido el ritmo… parece que habría toreado el día anterior. La verdad que las sensaciones han sido muy buenas, estoy con mucha ilusión y a tope para continuar donde lo habíamos dejado.


Estás para reaparecer, porque torear no se te ha olvidado…


No, por supuesto, ni tampoco los sentimientos ni la expresión de lo que siento cuando toreo. Era una de las cosas que más dudas me asaltaban, cómo me iba a encontrar después de más de cuatro meses. Nunca había estado tanto tiempo sin torear nada. Desde la primera vaca que toreé, tuve la sensación de haber toreado el día anterior.


¿Has matado ya algún animal?


Uno, y le pegué una muy buena estocada. Lo maté muy bien. No noté nada en la rodilla, muy bien. Solamente he matado uno, pero muy bien.


Todo vuelve a empezar en El Puerto, y a partir de ahí, el calendario plagado de fechas.


Sí, agosto viene fuerte y en septiembre estaremos en todas las ferias. La intención ha sido siempre estar presente en todos los lugares donde me lo pidieran. El mes de agosto viene fuerte, porque tras El Puerto voy a Motril, luego Málaga, Dax, Guijuelo, Gijón, Almería, Bilbao dos tardes, Cuenca… y ese ritmo.


Vas a sumar más corridas que cualquiera en una temporada normal.


No sé cuántas, pero torearemos un número que esté bien. No es algo que me preocupe. Llevo tiempo sin contarlas. Vivo el día a día y los momentos y no sé cuántas vamos a torear este año. Conforme pintaba la cosa en el mes de marzo tras la cogida… siempre pensé que no volvería este año. Tuve siempre la fe, pero no era fácil.


Posiblemente haya sido la cogida, de las varias graves que has tenido, la más tenebrosa para pensar en el futuro.


Sí, porque la rodilla acabó destrozada y había dudas de cómo iba a quedar. Por eso no me doy a mí solamente el mérito en una recuperación como la que he hecho, sino que la cirugía del doctor Villamor fue exquisita y ejemplar. Todo parte de una buena cirugía. Había dudas de si volvería a torear y de cómo quedaría para un futuro, porque una rodilla en ese estado, como la tenía, con la tibia rota, la meseta tibial desplazada, los meniscos… no sabíamos cómo podría evolucionar toda esa tragedia. De todos los percances que he tenido, ha sido el más grave en cuanto a una recuperación.


Una rodilla que ya llegó maltrecha a Valencia. Ahora total y absolutamente nueva.


Sí, la rodilla ahora mismo está bien y además no se me está inflamando. Siempre la mantuve hinchada, el doctor Villamor me recomendó no abusar en cuanto a los ejercicios físico de gimnasio, que suprimí hace unos días, para no forzar mucho la marcha y la rodilla no se inflamase. Me sacó líquido, me puso un antiinflamatorio y desde entonces la rodilla no se me ha inflamado. Después de los tentaderos me he puesto hielo cada media hora, estaba pendiente de ponerlo, y estoy muy contento porque mi rodilla ya se ve que es una rodilla. Eso se ve que es bueno.


Este es un calendario muy apretado, pero sobre todo Málaga y Bilbao supongo que serán los grandes puertos.


Son dos de mis plazas preferidas, donde me siento querido y me siento torero de allí. Tanto en Málaga como en Bilbao me siento a gusto. El alma de La Malagueta me encanta, es una afición con la que siempre he sentido un feeling especial, me siento torero de allí. Es muy bonito volver. Bilbao, por supuesto. Son dos tardes. Ya no es asumir esa responsabilidad, sino estar presente un año más dos tardes en una de las ferias que más representa mi trayectoria. Hablar de mí sin visualizar Bilbao no existe. Voy dos tardes en una temporada tan especial por todas las connotaciones narradas. Es un reto, pero es volver donde nos quedamos y seguir ahí. Forma parte de mi vida, de mi trayectoria y no podía faltar esa segunda tarde.

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