Rubén Pinar: "En San Isidro no rodaron las cosas, y si no llego a tener un equipo como el de Alberto García no habría podido mostrar esta imagen"

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Rubén Pinar: "En San Isidro no rodaron las cosas, y si no llego a tener un equipo como el de Alberto García no habría podido mostrar esta imagen"


Cortó dos orejas en Soria y tres en Brugos, ambas tardes con toros de Victorino, mostrando una imagen importantísima. Ahora, le espera la tarde de Pamplona.


Ha sido el hombre de la semana en los ruedos. De una tacada ha cortado cinco orejas: desorejó en Soria al quinto de Victorino y cortó cinco orejas en Burgos. No nos sorprendemos de la serie de triunfos de Pinar, porque es lo habitual cada vez que se calza la taleguilla. Torero, buenas noches.


Buenas noches.


Enhorabuena, el empleado del mes.


Ha habido suerte en Soria y Burgos. La racha tiene que seguir.


En cuanto te dan la oportunidad de torear, lo haces. Hacía falta que llegase el momento de prodigarse por otras ferias.


Sí, poco a poco que se abra el abanico te hace un mundo. Cuando me han dado la oportunidad la he sabido aprovechar. Los toros me han ayudado y eso hace que tenga un gran aire de cara a los compromisos.


No es fácil adaptarse a Victorino.


No es fácil. Ha habido toros mejores y peores, sobre todo el segundo de Burgos que tuvo mucha seriedad, pero todo ha colaborado para que las tardes fuesen redondas.


Qué importante es que se confíe en un torero y que os ponga a torear, como es el caso de Alberto García.


Sí, por desgracia en San Isidro no tuve la suerte deseada y, de depender de Madrud, hubiese sido complicado entrar en otras ferias. También ha habido esa suerte de que se ha dado la oportunidad, han embestido los toros y se han dado las circunstancias.


Ahora a seguir camino.


Sí, nos queda Pamplona. Es la más importante que tenemos a corto plazo. Es un sitio clave para reeditar los triunfos.


Tu corte de torero es clásico. Cuesta tenerse que adaptar a la dureza de algunos hierros.


Sí, pero al final, con el paso del tiempo, sabes conocerte mejor y saber lo que eres capaz de hacer y lo que no. El toro de Victorino sí te da la oportunidad de torearlo fino, otros toros no. Sí que es verdad que hay ganaderías duras que no son así.


Los toreros necesitáis madurez, qué duda cabe. Quizá en tus comienzos no te benefició ser un “niño prodigio”, ¿no?


Vino el problema cuando, con 18 años, eres matador de toros. Ahí se nota. Poder digerir todas las batallas y ganarlas no es fácil. También lo he pagado. Pero eso te hace más fuerte y te hace navegar por esta vida y por esta profesión.


Ahora te pilla en plena madurez.


No he tocado techo. Quiero seguir madurando, ojalá podamos seguir dando satisfacciones a mí mismo y a la gente que apuesta por mí.

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