Joaquín Galdós: “La tarde de ayer en Lima marca un antes y un después en mi carrera”

Tres orejas cortó en Lima. No era fácil. Llegaba en una buena temporada en España. Buen bajío del torero y de su apoderado, Garzón. Pero tres orejas en Acho son bastante más teniendo en cuenta el cartel, con Ponce y Roca Rey, además de la máxima figura del toreo Enrique Ponce. Queda mucha feria todavía, pero tres orejas a punto de cortar la cuarta son muchas. Joaquín Galdós, buenas.

Muy buenas, Pedro.

Ha venido el apoderado con un pan debajo del brazo.

Sí, totalmente. Ha sido un debut precioso. Ya había toreado en Viraco antes, pero en Lima fue su debut conmigo. Hemos comenzado con el pie derecho y en una de las tardes más importantes de mi vida. Creo que vamos a tener un buen año juntos.

Era como una confirmación de alternativa.

Sí, aunque yo ya había toreado en Lima, pero por el condicionante del cartel sí. Mi tarde en Lima tenía que ser esa. Era el día perfecto para que pasase lo que ha pasado. Por el ambiente que había en la plaza, el cartel… todo era muy significativo. Al final la realidad superó al sueño.

Tres orejas que pudieron ser cuatro.

Se negó la segunda oreja y la petición fue unánime. La faena fue honda, en la que se juntó todo lo que se tiene que juntar en una plaza así. Gracias a Dios tuve la suerte de poder redondear con el último toro.

Ya está Perú dividido entre Andrés y tú.

Yo he tenido la suerte o el mérito de que las dos veces que hemos toreado juntos, he tenido yo más suerte que él aquí en Lima. Está claro que Andrés es una figura del toreo mundial, y tiene aquí muchos partidarios. Esa es la riqueza de la Fiesta.

Después de tu brillante carrera de novillero, es tu primer año de alternativa, ¿y ha sido muy duro atravesar el desierto?

Sí, es difícil. Todos sabemos cómo está la situación en España. Si no tienes ninguna casa fuerte que te respalde, es difícil ir abriendo puertas. Pero yo siempre he confiado en el toreo y en mis condiciones. Al final, hay que tener paciencia. Con eso se van consiguiendo las cosas.

Venías de una casa fuerte, pero acaparadora de toreros que tenía que hacer escala de prioridades con sus intereses y te dejaban a ti postergado. Quizá haya sido la decepción.

Lo bueno es siempre mirar hacia adelante. Ahora, con José María estoy contento. Creo que me dará las oportunidades que merezco. Ayer di un golpe.

Sería bonito, primer escapulario de oro.

Sí, yo creo que me gusta tomarlo con humildad pero ha sido muy rotundo. Creo que de aficionado no he visto una tarde tan completa en Lima. Y la he podido dar yo. Ha superado el sueño la realidad y yo creo que va a ser una tarde que me ha marcado mucho como un modelo de la tarde casi perfecta y soñada que me gustaría dar también en la temporada española. Ha sido una tarde en la que se han juntado muchas cosas. El escapulario no depende de mí, pero tengo la fe de que así será.

¿Haces campaña americana?

Mi intención es no parar de torear. Estoy en un momento en el que no me gustaría parar de torear. Sé que hay unas cosas y lo de ayer es importante para hacerme fuerte. Sigo entrenando y preparado para viajar a América. Creo que saldrán cosas porque lo de ayer lo merece y después de Navidad me voy para España a preparar mi temporada. La tarde de ayer me va a servir para coger mucha motivación, para seguir entrenando.