Daniel Luque: “Había que puntuar en Madrid para que las Ferias de inicio de 2018 contaran conmigo”

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Daniel Luque: “Había que puntuar en Madrid para que las Ferias de inicio de 2018 contaran conmigo”


EL AUDIO DE LA ENTREVISTA


Dice el refrán que hasta el rabo todo es toro. Desde la temporada pasada, ha sido un torero tremendamente maltratado. Recientemente ha triunfado en todas las ferias en las que ha actuado, y el pasado 12 de octubre dejó el camino allanado para que la empresa no se olvide de él. Nos atiende amablemente antes de torear en México, sustituyendo a José Garrido en Pachuca. Daniel Luque, buenas noches.


Buenas noches.


Encantados de ver que hasta el rabo todo es toro y el que tiene la moneda la cambia. No es la primera oreja que cortas en Madrid.


Estoy muy contento. Quería tener un final importante para que se notara en los despachos a principio de temporada, y contaran conmigo en las ferias. Creo que he echado una temporada importante, rematando un buen triunfo en Madrid.


A partir del 15 para acá, todo es un cúmulo de despropósitos con un torero que había triunfado en todas las plazas importantes, ¿qué lectura tiene esto? ¿Por qué los empresarios se olvidan tan pronto de uno? Ahora que se habla tanto de jóvenes, no cuentan con ellos.


Lo mismo que cuando estás triunfando todo el mundo te pone, cuando parece que las cosas no te salen, te hacen daño y te aparcan. El mejor apoderado es uno mismo, y cuando uno tiene las cosas claras y quiere seguir en esto es el mejor apoderamiento para que no te dejen fuera. Llevo diez años de alternativa y estoy en el momento de pelear y de buscar mi sitio. Todo torero necesita un tiempo y un espacio para que se cuajen y dar en la plaza lo que se tiene que dar.


Estos dos años de dureza, en los que te has tenido que ir forjando, toreando en sitios que no estabas acostumbrado después de pasar por grandes ferias… ¿eso a un torero en qué le repercute? ¿Rebeldía, madurez, reafirmarse a sí mismo?


Eso viene siempre muy bien, que se recuerde la dureza de esto. A mí nunca me han regalado nada. No soy un torero que me hayan tratado especialmente. A mí siempre me han exigido y cada vez que más me han exigido he sido siempre mejor torero. Cada vez que te quedas fuera de las ferias, analizas lo que ha pasado. Estoy viviendo una etapa bonita, con cuatro o cinco puertos de importancia en toda la temporada y eso tiene su recompensa.



Háblame de la tarde de Madrid. La filosofía de una doce de octubre, que muchos compañeros tuyos le hacen ascos a estas fechas porque creen que no valen absolutamente nada.


Madrid vale hasta para torear una becerra. En Madrid vale todo. Yo no le puedo hacer ascos. Yo a Madrid se lo debo todo. En momentos duros, también se lo agradezco. Vi la corrida, me encantaba la corrida, estaba placeado y lo necesitaba, necesitaba un triunfo en una plaza importante. Necesita uno un toque de relumbrón, que suene. Ahí es donde hay que estar.


Estás en México, consecuencia de triunfar en Madrid. Toreas esta tarde en Pachuca, ¿piensas hacer campaña americana?



Le quiero dar un abrazo a José Garrido, uno no quiere nunca sustituir, intentaré dejar el hueco lo más alto posible. Siempre he sido un torero al que México me ha tratado muy bien y creo que he tenido mucho nombre aquí. Pachuca tiene dos millones de habitantes y lo que pase aquí, siempre vale. 

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