El productor Simón Casas ha consumado una temporada que, en esa faceta de productor artístico, pese a su veteranía, supondrá un antes y un después en su vida profesional. El broche de oro ha sido Zaragoza.

El rey del mambo

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EDITORIAL (PROGRAMA LA DIVISA DEL 16 DE OCTUBRE 2017)

PEDRO J. CÁCERES



EL REY DEL MAMBO


El productor Simón Casas ha consumado una temporada que en esa faceta de productor artístico, pese a su veteranía, supondrá un antes y un después en su vida profesional.

El broche de oro ha sido Zaragoza. Las cifras lo avalan tanto artísticamente como desde el punto de vista ganadero.

Y además el público, asistiendo masivamente al coso de la Misericordia, algunos días hasta en cuatro sesiones.



Cuando se sepan los datos con rigor estadístico pueden ser elocuentes. Con el mérito de levantar en 4 años un edificio sólido (Pilar de la Tauromaquia) con cimientos robustos y pilares consistentes donde había un solar. Todo ello con la dificultad de ser feria al final del ejercicio con los hándicaps de las bajas en toros y toreros y el desgaste de una intensa temporada.



Todavía hay quienes ridiculizan lo de “productor” con lo que Simón quiso definir una filosofía distinta de gestionar plazas que el empresariado habitual.

Me recuerda cuando el gran Juan Pedro empezó a vender lo de “toro artista”. Tuvo que pagar con su vida, en trágico accidente, para que se le reconociera su criterio personal en la selección de bravo al servicio del espectáculo artístico, nunca mejor dicho, o escrito.



Desde la revolución en el diseño de las campañas de imagen, la modernización informática para actualizar los toros, como consumo, y ponerlos y disponerlos al público como otros espectáculos hasta la optimización de los recursos por taquilla combinando figuras con emergentes y novedades ha conseguido en este 2017 que si hablamos de ese broche sobresaliente de Zaragoza no debemos olvidar la notable temporada en Madrid en su primer año y repasar la nota alta de las dos ferias de Valencia, otras dos en Nimes y un Alicante que se ha venido arriba.




No es fácil conseguir este reconocimiento cuando se han organizado más de 100 espectáculo, bastantes más, en 4 plazas de primera (más su aportación en Málaga) y una de segunda donde, cada una con su casuística, son 3 de ellas (Madrid, Valencia, Zaragoza) plazas de temporada donde tan sólo Sevilla, fuera de la organización Casas, responde a este criterio.




1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8… ¡maaaambo!. Simón “el rey del mambo”.




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