Román: "Ojalá y tenga pronto fruto esa Puerta Grande en Madrid"

Se celebró en Madrid la corrida de la Paloma, que tiene buen bajío, que todos los años o lanza o consolida a toreros en la línea de salida para conseguir mejores posiciones. Este ha sido el caso de Román, al que no le es ajeno triunfar en Madrid, pero esa PG viene como agua de mayo aunque haya sido en agosto. Buenas noches.

Buenas noches.

Muchas felicidades, porque esa puerta no se abre todos los días.

Es una plaza muy difícil. Se tienen que juntar muchas cosas y fue muy bonito.

¿Te habían contado los antecedentes de ese día en Madrid y los antecedentes que tenía?

Sí, ya lo sabía, de hecho ya corté una oreja el año pasado, pero creo que hacía bastante tiempo que no se abría la Puerta Grande. Se habían cortado orejas pero la PG creo que hacía tiempo.

¿Cómo te encontraste y cómo encontraste al público?

La verdad que fue mucho más bonito de lo que me imaginaba. Fue preciosa. La tarde empezó cuesta arriba, en el sentido de la infiltración. Tenía la mano derecha dormida, pero supe afrontar la tarde y había que darlo todo porque estábamos en Madrid. Me vine arriba y salieron dos toros, un primero con mucho genio, pero por el lado derecho no podía torear. Al segundo sí le corté la oreja en cuatro tandas.

El día anterior estuviste en Dax. Venías tocado, porque no rodaron las cosas, ¿eso supone un aliciente para arreglarlo o te creó una serie de dudas o fue una situación pasajera?

Llevaba toda la temporada pinchando los toros y te das cuenta que las oportunidades pasan y no están habiendo triufnos. Era consciente de ello pero tambén de que habría un día en el que se tenía que juntar todo. Llevo trece festejos y cuatro orejas. Es una temporada mala.

Numéricamente no es buena.

Es bastante mala.

Pero es un ambiente extraordinario.

Te lías a pinchar y no cortas orejas, pero el ambiente es bueno. En Madrid se juntó todo.

Vuelves en Otoño con Fuente Ymbro.

Es una ganadería que me gusta mucho, muy contento de matarla.

¿Te hubiera decepcionado que después de lo de Madrid no estuvieras en Otoño o sabías de antemano que si triunfabas el premio era ese y seguir dando toques?

Yo sabía que si había un triunfo gordo en Madrid, por narices tenía que volver. Sabía que tenía que volver. Así ha sido. Nada más llegar al hotel, el apoderado me lo dijo.

Hablamos del futuro inmediato. Debutas en Bilbao, dicen que la peor corrida es la que no se torea, pero te anuncias con la de Miura.

Claro, a mí cuando me lo dijo Gerardo me encantó la idea. Yo quería poder estar en Bilbao y en cualquier otra feria. Quizá no sea la corrida más fácil, pero son toros y tienen su lidia, hay que tratar de buscarle las vueltas.

¿Qué te han hablado de Bilbao y de su importancia?

Bilbao es una plaza con mucha repercusión. Nunca he visto toros en Bilbao. Lo que podía saber es que es un público bueno, exigente pero muy respetuoso y muy agradecidos.

Y lo agradecido que es el público no es el presidente.