Los Adame tocan pelo sin PG y López Simón evoluciona en San Sebastián

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MARCO A. HIERRO



Los hermanos Joselito y Luis David Adame volvían a hacer juntos el paseíllo en una plaza española y, en este caso, era el escenario vasco de Illumbe el elegido para la ocasión. Alberto López Simón completaba el cartel de este domingo en San Sebastián frente a un serio encierro de El Parralejo, que debutaba como ganadería con corrida de toros.

Puntonero se llamaba el primer cuatreño lidiado en la historia de El Parralejo, y se pensó cada arrancada en el capote con el que se empeñó en estirarse Joselito Adame. Empujó el toro con los riñones en el jaco y auguró bravura que luego salió en la muleta, a lo que contribuyó la gran brega de Sergio Aguilar. Corto en el viaje, pero con mucha transmisión y entrega el animal, que recibió un trato exquisito en los primeros compases por la poderosa pero dulce muleta de Adame, que lo hizo todo con mucha parsimonia, sin prisa. Fue la mano diestra la que exigió y ganó, la que trazó por abajo, tocó con precisión y vació con colocación perfecta para esperar el siguiente, siempre con la muleta por delante. Hasta se permitió Joselito un final por manoletinas, más para la galería, y una estocada haciendo la suerte muy despacio para pasear la primera oreja del festejo.


Muy buena fue la hechura de Opresor, el segundo de El Parralejo, que humilló con repetición y calidad en el capote que manejó con solvencia y hasta con gusto López Simón. Lo midió muy bien Tito Sandoval a caballo, dada la escasez en la fuerza que evidenciaba un animal que siempre se entregó. También en las chicuelinas con las que quitó Luis David Adame. Y no fue nada fácil templar la embestida a menos del de El Parralejo, que fue defendiéndose cada vez más a medida que avanzaba la lidia. No se aburrió Alberto, que dejó una impresión de seriedad y solvencia, de asiento con un animal que le humillaba hasta el embroque y le buscaba el palillo de ahí hacia adelante. Pero un feo bajonazo en el primer intento y un aviso arruinaron cualquier posibilidad de premio. Ovación.


Mucha seriedad lucía Viejito, el tercero, que echó las manos por delante en evidente falta de fuerza, pero que se le fue para adelante a Luis David Adame en el solvente saludo que instrumentó a la verónica. Con la muleta se encontró con un animal profundo y cadencioso que sacó la raza y la transmisión para poner el triunfo en la mano. Al mexicano se le notó la bisoñez, pero también la ambición y el sentido del temple, pese a que por momentos sacrificase el ajuste en favor de la ligazón. No se guardó nada Luis David, que se entregó en cada muletazo, sobre todo con la mano diestra, y se tiró muy derecho a matar, pese a la baja colocación del acero. Aún así, paseó una oreja.


Feo y alto era el descarado cuarto, pero humilló en los lances genuflexos con los que quiso variar el saludo Joselito Adame para conectar muy rápido con el tendido de Illumbe. Pero lo mejor llegó con la muleta, porque se asentó pronto en la arena el mexicano para ofrecer trapo muy adelante al cornalón animal y tirar de él hasta el final de un recorrido que siempre tuvo boyante el de El Parralejo. Fundamental el tiempecito entre muletazos que aplicó Joselito, clave para lograr la ligazón con la mano diestra en series despatarrado y pleno de entrega. También con relajo y con desmayo, que llegó en el epílogo, con el animal ya entregado al toreo y con el mexicano realizando más concesiones a la galería cuando se le fue viniendo a menos la boyantía al toro. Una última licencia se permitió mJoselito al tirar la ayuda y torear con la mano derecha y la muleta desnuda antes de dejar una estocada que hizo guardia al sorprenderlo el toro en la suerte de matar. Sonó un aviso previo a dar una vuelta al ruedo.


El quinto tuvo repetición y humilló en el saludo capotero de López Simón, pero le faltó ritmo y se descompuso un punto en los embroques para impedir el brillo del madrileño con el percal. Una caleserina prologó el largo quite por gaoneras que remató Luis David Adame con una larga. Muy serio comenzó Alberto con la muleta, que cosió al belfo del de El Parralejo para ir tocando con toques imperceptibles pero eficaces que hicieron que repitiese con transmisión Rabanito. Sensacional fue la primera serie con la mano izquierda, cadenciosa, profunda y sentida, pero la acusó el buen toro de El Parralejo, que luego protestó más cuando volvió a la diestra Simón. Luego le costó más repetir al animal, pero dejó un tiempo entre muletazos el de Barajas para soplarle muletazos muy buenos de uno en uno. Un poco a menos se vino el final de faena, en la que quiso Simón poner más cercanía que profundidad. Media estocada bastó para descabellar y para cortarle una oreja a un toro premiado con la vuelta al ruedo.


Supo encajarse Luis David Adame para mecer la humillación que le sacó de salida el sexto, toro estrecho de sienes y serio de expresión que repitió en el largo saludo al que lo sometió el mexicano. Quiso meterse al público en el bolsillo con un quite por zapopinas muy en corto y con tres pares de banderillas en los que cuadró muy en la cara, ganándose la ovación cerrada. Por estatuarios comenzó el mexicano la faena de muleta, que no fue todo lo suave que debiera y que pudo acusar el animal de El Parralejo. Le costó entender el pulso del animal y su demanda de trapo en la cara., pero en cuanto se la dejó puesta se fue para adelante con transmisión el toro. Fue faena de altibajos en la que siempre llegó más al tendido con los golpes de efecto, pero supo aplicarlos con inteligencia, tal vez algo aceleradete, pero con mucha amición. Una estocada corta pero muy efectiva fue suficiente para cortar su segunda oreja de la tarde.


FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Illumbe, San Sebastián. Segunda de feria. Corrida de toros. Media entrada.

Seis toros de El Parralejo, bien presentados y variados de tipo. De raza y transmisión el buen primero de corto viaje, ovacionado en el arrastre; descompuesto y deslucido el castaño segundo; humillado y con transmisión el buen tercero; de media humillación y largo recorrido el buen cuarto; de buena clase y profundidad el bravo quinto, premiado con la vuelta al ruedo; de gran transmisión muy a menos el sexto.

Joselito Adame (gris perla y oro): oreja y vuelta tras aviso.

Alberto López Simón (grana y oro): ovación tras aviso y oreja tras aviso.

Luis David Adame (canela y oro): oreja y oreja.

Saludaron Domingo Siro y Jesús Arruga tras banderillear al segundo y Sergio Aguilar y Fernando Sánchez tras parear al cuarto. También saludaron Vicente Osuna y Jesús Arruga tras banderillear al quinto. 

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