​Despachos y despechos

EDITORIAL

Programa LA DIVISA del 03 de julio de 2017

PEDRO J. CÁCERES

Despachos y despechos

En corto y por derecho. Pronto y en la mano, que diría el maestro Antoñete: para las hasta ahora figuras con apoderados independientes, casos de Castella , Perera y López Simón; para la clase media alta, ejemplos como David Mora y Ureña; para emergentes a “puro huevo”

-pero sin el respaldo de casa grande- como José Garrido, incluso rotundos triunfadores de Madrid, en caso puntuales, como Ginés Marín y éxitos por sorpresa dos años consecutivos en su tierra, tal que Antonio Puerta, a todos los nombrados no les valen sus éxitos en las ferias para repetir.

No es verdad que, en esta tauromaquia actual, la presencia en las ferias del circuito de 1ª y 2ª el torero se lo gane en la plaza, no.

Salvo honrosas excepciones los puestos son cosa de despachos y, en algunos casos, de despechos. Les cuento.

En estos días pasados se han ido cerrando carteles en Murcia, Palencia, Almería y unos días antes San Sebastián y Bilbao.

A excepción de Bilbao que es feria extensa en festejos, el resto anda en las 3 corridas de toros (4 en Donosti).

La alianza Chopera-Ballieres (FIT) en 3 de estos cosos más la gerencia de los Martínez Labiano (Chopera) en Bilbao. Murcia es propiedad de Ángel Bernal.

En todos, o casi todos, de estos acontecimientos, están las figuras que tiran del carro y el público: Ponce, juli, Manzanares, Talavante y el omnipresente por su frescura y tirón taquillero Roca Rey.

A algunos esa condición de figura le da rédito para repetir en cosos donde la suerte no estuvo de su lado el año anterior como Ponce y Juli en Palencia, pero su presencia es tan lógica como las novedades en un año de diseño de temporada más cuajado que protagonizan Morante y Cayetano.

El gran triunfador de San Isidro, el jovencísimo Ginés Marín, está en todas las nombradas menos Murcia, por méritos propios y proyección de gran figura independientemente de ser apoderado por la empresa gestora.

Nos encontramos con 8 nombres, 8 puestos, para un elenco de 9, más Pablo Hermoso de Mendoza en San Sebastián dejando así 2 huecos en 4 festejos.

Visto así nadie puede criticar la cartelería, es una auténtica concentración de figuras. Y a lo mejor tiene que ser así. Quizá con los mismos mimbres se podían hacer cestos más armonizados, carteles de mayor competitividad y aliciente, pero las figuras están ahí.

Sin embargo… la realidad de este dedo no tapa el sol de las injusticias. Y por lo menos comentarlas y tenerlas presente para no matar la ilusión de los que se juegan la vida y triunfan, si el ejemplo es que no van a volver.

Comencemos por Murcia. Los carteles han caído fenomenales, un “mundialito” con las figuras. Y el caso de la ausencia de Antonio Puerta (triunfador los dos años anteriores en que no estaba anunciado y sustituyó) es el típico del triunfador local que apenas ha salido de la región, lo que produce sarpullido en los apoderados de las figuras para compartir cartel.

Lo de Rafaelillo es un contencioso que viene de largo y… dos no regañan si uno no quiere, o no quieren los dos. Su apoderado (representante de Simón Casas) cerró a su otro pupilo –el también murciano Ureña- en marzo, y ni se preocupó de hablar de Rafael. Se guardaba en la manga la carta de Madrid, pero no salió ni AS ni comodín. Con la feria cerrada, días antes de darla a conocer, reivindicó, ahora sí, un sitio para su torero. No lo

había, quizá por su culpa, y de ahí que “largara” para salvar su culo.

Ginés Marín no está por ser Murcia una plaza, su público que no su empresario que lo conoce bien, que no asimila –en taquilla- las grandes novedades hasta que no han pasado un periodo (a veces muy largo) de consolidación como tal.

Las novedades de Morante y Cayetano se cobran pieza en L. Simón que cortó 2 orejas de un toro y Perera que no sólo salió en hombros sino que ayudó al descalzaperro propiciado por la caída del cartel de Talavante (2º año) que vuelve a ser anunciado. Perera aceptó un mano a mano improvisado con Ureña.

Avancemos: Castella, Perera, López Simón se quedan fuera de Bilbao, cada uno con su casuística en la que la Junta tiene sus razones y su lógica. Dejemos Bilbao.

De los 3, tan sólo Perera está anunciado en Palencia después que el año pasado se entretuviera en pasear 4 orejas y un rabo simbólico tras indulto. Castella salió en hombros y L. Simón cortó su oreja.

Más de Palencia. David Mora cortó dos de un toro tras una faena para el recuerdo, Ureña desorejó a su lote y ¡oído al parche! Garrido cortó 3 con fuerte petición de la 4ª. Ninguno vuelve a Campos Góticos.

¿Ofendo por contarlo? es la realidad. Son datos, no me los invento.

En Almería David Mora cortó 3 apéndices, los mismos que L. Simón.

Castella 2 de un toro y Ureña volvió a abrir la Puerta Grande. Ninguno está anunciado en el coso del Paseo de Vilches. David Galván cortó oreja a la de Victorino, y anunciada ésta, el gaditano no repite.

En estos dos ciclos se repiten nombres agraviados en ambos: David Mora, Castella, L. Simón y Ureña.

Dejamos Murcia, Almería y Palencia. Lo de Bilbao es otra historia como he comentado y recalamos en Donosti.

Castella y Ureña pasaron sin suerte en 2016.

Sí repite L. Simón después de ser el gran triunfador del año pasado y reconocido por la entrega de varios galardones. Pero lo hace al “trágala” emparedado con los hermanos Adame.

Joselito estuvo excelente y cortó su oreja; lo mismo que Urdiales, esa tarde, que tampoco repite.

Sin embargo en Valencia, feria de julio, si están L. Simón (indulto en 2016), Castella y Ureña en virtud de sus méritos, pero habrá quien no le guste que falten Ponce, Juli, Morante, Talavante y Cayetano más de uno por voluntad propia.

Para todos los gustos. A mí personalmente me convence el planteamiento de Valencia, quizá por saturación. Pero se pueden hacer ferias posibles con toreros triunfadores y figuras buscando el equilibrio entre el tirón popular y la justicia taurina.

Que nadie piense que por las coincidencias en el tiempo reciente este comentario editorial tiene tendenciosidad, nada que ver, lo que estoy relatando podría servir para tirarnos todo el programa repasando las ferias pasadas y las que quedan por anunciar.

Se diría que son cosas del “sistema” sin personalizar tanto en empresarios como apoderados, ni siquiera entrar en el juego del “cambio de cromos”.

Ya estoy muy mayor para señalar con el dedo a nadie, pero me da que la independencia de Castella (ahora), L. Simón, Garrido y David Mora más Ureña, en las particularidades ambos (aun estando dentro del puzzle de la “casa Casas” donde el que mucho abarca poco aprieta) les convierte en víctimas propiciatorias del tal “sistema”.

¿Qué es el sistema? ¿Empresarios al ida y vuelta y apoderados almacenistas de toreros?

Despachos y despechos, escruten que alguno hay. ¿Ureña? Pregunto.