López Simón: “Le di mi confianza ciega a esa persona, pero ha habido cosas que jamás esperaba que me han hecho mucho daño”

Fue el día de San Juan en Alicante. La tarde fue espléndida con el maestro Ponce, Manzanares, López Simón. Pero fue pletórica, además de la maestría de Ponce de un Manzanares insultante en su tierra, no solamente el triunfo de López Simón junto a los dos valencianos, sino volver a verlo sonreír. Volver a ver esa cara de felicidad. Verle disfrutar delante de los animales y paseando los trofeos. Eso fue un aire fresco que nos hizo disfutar a la afición. Alberto, buenas noches.

Buenas noches.

Nos hiciste disfrutar porque tú disfrutaste mucho. Has vuelto a sonreír dentro de tu personalidad en este tipo de corte de torero. A pasear con orgullo los trofeos concedidos, ¿a partir de Alicante López Simón vuelve a reencontrarse con el de 2015?

Sí, por lo menos estoy en ese transcurso de acercarme a ese reencuentro y el día de Alicante fue un paso muy grande para volverme a sentir como yo quería en una plaza de toros. Volví a disfrutar y a ser feliz en mi profesión.

Y no se te cayeron los anillos cuando te llamaron de urgencia para irte a más de 10.000 kilómetros, a Chota, Perú, y volver a triunfar en España. Han sido Segovia y Soria.

Fue todo muy rápido. Un viaje express. Llegamos al paseíllo quince minutos antes, me tuve que cambiar en la misma enfermería. Fue una odisea que cuando pase el tiempo lo recordaré y se lo podré contar a mis hijos. No me lo pensé porque estaba feliz y me apetecía eso, torear.

En estos triunfos, tanto en Chota como en Castilla y León, has compartido tarde con Sebastián Castella. El precio de la independencia. Vemos cómo han salido carteles en estos días, como Murcia, Palencia, Almería y San Sebastián, y salvo Donosti, donde era de obligado cumplimiento que volvieras, en Murcia cortaste dos orejas, en Palencia oreja, en Almería tres. Y no vuelves lo mismo que le ocurre a Castella. Hay otros casos, como Ureña, Garrido, Mora… ¿esto tiene alguna lectura más allá de no haber llegado a un acuerdo o es que los triunfos en una plaza no sirven para nada al año siguiente?

Bueno, todo sirve. Triunfar es positivo, pero hay veces que las confecciones de los carteles les cuadran de otra forma a los empresarios y ya está. Me he quedado fuera de Murcia, donde corté orejas, Almería tres… ha habido muchos casos en mi carrera que a raíz de la ruptura de apoderamiento se han puesto algunas empresas en contacto conmigo simplemente con un mensaje de ¿con quién tenemos que hablar para contratarte, Alberto? Queremos contratarte ahora porque se puede dialogar. Me consta porque así me lo han dicho. Las negociaciones de mi anterior apoderado no eran las más correctas y las más educadas. A raíz de estar sin apoderado, se han puesto en contacto conmigo para volver y anunciarme. Son muchas circunstancias las que buscan los empresarios para confeccionar carteles y nunca puede estar uno en todos sitios, y cuando sales de algún sitio solamente queda apretar más y no darle opción a un empresario para no ponerte.

No soy hombre de hurgar en la herida. Únicamente fue noticia sorprendente porque parecía que había comunión entre apoderado y torero pero por otra parte yo creo que, después de Madrid, se veía venir. La gente lo murmuraba. Yo tengo que decir que en un momento dado de relanzar tu carrera, fue un hombre importante que creyó en ti y tú creíste en él y me da la impresión que se ha cumplido un ciclo y no sé si la frase exacta es que hay cariños que matan.

No sé. La verdad que cada vez que voy andando por la vida y madurando me voy dando cuenta de que muchas veces va uno al corazón abierto y a pecho descubierto, te entregas y te llevas ostias muy fuertes. Las circunstancias fueron que yo con dos PG de Madrid en 2015, queriéndome apoderar todo el toreo, yo le di toda mi confianza a esa persona. Una confianza ciega, pero ha habido cosas que me han hecho mucho daño, que jamás esperaba, y ya no hablo de contrataciones. Sino de la lealtad y de la traición. Eso es algo que a mí me duele mucho y de lo que he aprendido. Solo te puedes fiar de tus verdaderos amigos y de tu familia, de lo demás hay intereses creados por detrás y la gente en cuanto ve un interés es capaz de hacer cualquier cosa.

En esta ocasión te agradezco tu sinceridad. No se puede decir que ha sido de forma amistosa, pero ha habido una ruptura y punto.

Una ruptura y punto.

Si yo mañana te tengo que llamar porque he cogido una plaza y soy empresario, ¿con quién tengo que hablar?

Tú tienes mi teléfono y me llamas a mí pero me está echando una mano por amistad es Antonio Palla.

Me lo imaginaba.

Es la persona en la que tengo máxima confianza. Cuando uno está entrenando y con la mente puesta en el toro no puede estar pendiente del teléfono. Cualquier cosa me la consulta y así hacemos. Según veamos.

Lo que sí supongo es que, a pesar de que cuando termina San Isidro la gente dice que no estás en tu mejor momento, en ese 2016 que fue bastante mejor que lo que lo ha contado la prensa, en ese aspecto. Supongo que habrás tenido muchos ofrecimientos.

La verdad que gracias a Dios he recibido un montón de llamadas. Hay cosas que me ilusionan mucho. Estoy en un momento en el que lo más importante era tomar la decisión que he tomado. Ahora estoy escuchando a todo el mundo. Quiero tomar la decisión muy despacito. Para mí es algo realmente importante. Ojalá que la persona que elija sea para mucho tiempo. No quiero precipitarme y quiero valorar cada detalle.

El mejor apoderado es el propio torero con su espada y su muleta, eso está claro, además lo estás demostrando tarde tras tarde a partir de Alicante incluso antes. Pero después de las experiencias que has tenido, ¿prefieres independencia o no te importaría entrar dentro de una casa grande compartiendo apoderamiento con algún compañero?

Estoy escuchando un poco todo, valorando, y nunca he sido de coger un camino y de decir que no me salgo, sino valorar la situación en la que uno se encuentra y ver lo más positivo. Creo que la opción que escoja será la más positiva para mí pensando en mi futuro y en mi carrera, pero la verdad que no tengo nada pensado por delante. No tengo nada premeditado.

Lo importante es eso: te vimos sonreír otra vez y espero volverte a llamar privadamente por la noche el próximo día 12 como hicimos el año 2015 después del triunfo en Pamplona.

Ojalá que así sea.

Además había ocurrido lo de la truculenta oferta para torear en Bilbao.

Sí, estaba reciente y me acuerdo perfectamente.

Coincidiendo otra vez con Castella.

Hemos toreado mucho juntos en los últimos días. En Madrid hemos coincidido, luego las dos tardes de Perú, en Segovia también y ahora en Pamplona. Es un grandioso torero y buen compañero.

A ver sonreír con el blanco y el rojo, que son los colores de Pamplona y del Atleti. Un auténtico placer.