Galván, a hombros; oreja para Cayetano en Algeciras

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EMILIO TRIGO

Morante de la Puebla, Cayetano y David Galván hacían esta tarde el paseíllo en la segunda de la feria real de Algeciras. Se lidiaba un encierro de Albarreal.

1º Nada más saltar al ruedo y sin dar ningún capotazo el toro tras rematar en un burladero se rompe el pitón izquierdo y es devuelto al corral. Inédito Morante ante un animal sobrero que embistió sin codicia al capote y que literalmente no quiso embestir en la muleta. Abrevió a la antigua usanza y sin opinión de ningún tipo. Silencio.

2º Cayetano salió muy enchufado ante el segundo de la tarde, al que recibió con una larga cambiada y buen ramillete de verónicas. A la postre lo mejor de su entregada labor ante un toro que echó al tercer muletazo de tanteo. El Albarreal se negó a empujar para adelante de verdad embistiendo de firma anodina. El menor de los Rivera planteó un trasteo con pulcritud en distancias cortas, donde puso de manifiesto su delicadeza y prestancia. Muy superior Cayetano a su noble pero descafeinado oponente. Estocada y fuerte ovación con saludos tras petición.

El diestro gaditano estuvo importante ante el buen tercero de la jornada. Un toro muy torero de hechuras y de calidad al que Galván exprimió y exigió con una muleta muy mandona. David recibió al tercero con una ajustadísima portagayola y un excelso veroniquear. Tras una buena vara donde metió riñones el Albarreal, David le enjaretó un precioso quite por chicuelinas. Todo estaba muy a favor con un toro embistiendo y torero muy metido, reivindicándose en cada compás. A este, le sopló un par de cambios por la espalda de hipo -pases de las flores- firmando un inicio muy torero y plástico. El 'cañailla' Le abrió los caminos y le puso la panza del trapo muy de verdad por ambos pitones. A diestras ligazón y compostura, y a izquierdas al natural le cuajó varias series muy profundas. Un torero roto, jugándose los muslos en los desplantes y la barriga en cada precioso embroque. Todo ante un toro que se movió a media altura pero que terminó afligido a la capacidad de David. El triunfo grande pero la espada se lo quitó por pinchar. Oreja.

4º Morante se rompe ante el buen cuarto. Esa es la primera lectura después de regalar el sevillano una preciosa obra. José Antonio recibió al segundo de su lote por faroles y verónicas en un saludo lleno de enjundia y romanticismo. Cuidó a su antagonista en el caballo y le construyó un quite por verónicas de cante grande. Morante sin probaturas se puso torear como sólo un genio de su talla es capaz de hacer. Temple, gracia, naturalidad, plasticidad, barroquismo sevillano en su muleta y conjunción perfecta en su figura. Las series con la diestra resultaron exquisitas con una ligazón y estética altísimas. Al natural, Morante dejó volar sus muñecas con un trazo fino, largo, hondo, interminable para adornar el pasaje con detalles de otros tipos. Toreo de blanco en la era digital. El Albarreal embistió con clase y dulzura, hasta que al final se quiso rajar ante tanta exigencias. Buen toro y enorme obra. Sin embargo, la preciosa faena no tuvo el final deseado puesto que la espada y el descabello lo empañaron todo, aunque después de lo visto, se perdona la espada, eso es lo de menos. Gran ovación tras aviso.

5º Hubo templanza en el saludo capotero de Cayetano. Y en la faena el diestro estuvo muy similar al toro anterior. Raza y entrega fueron sus pilares para sacar partido de un toro de buena condición pero justo de poder. Planteó una labor dentro del tercio donde el toro se encontró más cómodo y de paso, no restó más de lo que tenía en su interior. Inteligente planteamiento y pulcritud en su quehacer con buenas cotas por ambos pitones. Estocada y oreja que premia una buena labor y que hace justicia a la entregada tarde de Cayetano. Brindó su labor a José Manuel Laza, responsable de prensa de la empresa.

6º El cierraplaza fue un toro que sacó fondo y transmisión en todos los tercios. Temperamental astado al que entendió perfectamente el diestro gaditano en una faena a más. Galván volvió a demostrar su personal tauromaquia con un valor sin alaracas ni aspavientos. Un joven torero que pisa terrenos donde los toros dan y fuerte, pero donde se pone en figura y llena la cartera de billetes. David Galván poco a poco lo fue embebiendo en la pañosa y fue construyendo una labor de mucho mérito y capacidad. Las series al natural tuvieron mucho calado ofreciendo los vuelos para dar mayor profundidad y trazo al templado natural. David imprimió cadencia y ritmo al torear con la diestra con un toro que fue a más y que todo lo quería con amplitud de terrenos y sin atosigamientos algo que Galván por su propia ímpetus se dejó llevar y a punto le cuesta un serio disgusto. En conjunto, una altísima labor que refrendó de espadazo. Dos orejas con fuerza.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Algeciras, Cádiz. Segunda de feria. Corrida de toros. Tres cuartos de plaza.

Seis toros de Albarreal.

Morante de la Puebla, silencio y ovación tras aviso.

Cayetano, ovación y oreja.

David Galván, oreja y dos orejas. 

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