No quiso ni ver Morante al cuarto, un toro noble pero sin clase al que el sevillano dejó su impronta solamente con el capote. No quiso ni verlo en la muleta. Antes, Cristóbal Cruz “Aurelín” cumplió con la papeleta. El toro se quedaba suelto de todo, algo que sufrió Lili en la brega y José Antonio Carretero dejó dos pares de banderillas con aseo igual que el algecireño Sánchez Araujo.
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