Con Alquimista, el más joven de la cuadra, recibió Pablo Hermoso de Mendoza al segundo de su lote, un animal frío y mansurrón de salida, tanto que se tuvo que ir a terrenos de tablas a recibirlo. Recriminó el respetable a la presidencia que cambiase el toro, pero de forma muy acertada no lo hizo puesto que por condición mansa no se puede devolver un animal. En ese momento, Hermoso sacó a Januca, con el que hizo de tripas corazón para clavar tres pares en las mismas rayas del tercio y resolviendo ante los problemas que planteaba el de Bohórquez. Con Nevado intentó llegarle en cercanías clavando banderillas cortas habilidosamente. Mató de rejonazo que requirió de descabello.
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