Cayetano, tras el tercero, señaló al micrófono de Toros que "no ha habido juego ninguno. Es una ganadería con calidad, pero justamente este toro no ha tenido ni fuerza ni clase. Queda un toro y queda una ilusión”.
Cayetano, tras la lidia del quinto, dijo que "me echó la cara arriba y me duele menos que la desilusión de pasar por esta plaza y no ejecutar los muletazos soñados. Parecía que con el otro hierro podría cambiar el sino de la tarde. El toro ha repetido, tenía nobleza y temple y parecía que podría arreglar la tarde, pero se ha ido viniendo abajo”.
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