Una oreja del tercero cortó el más joven del cartel, Thomas Joubert. Tuvo movilidad el de Juan Pedro y la aprovechó el galo, pasándose cerca con valor estoico al animal. Mató de pinchazo y fue volteado en ese momento, para finalmente pasear el trofeo. Logró pasear una oreja más del sexto de la tarde, un animal con el que anduvo también a gusto por ambas manos para convencer a la afición de Arles. Por pedresinas comenzó su faena en el mismo centro del anillo. Le dio tiempos al animal y consiguió convencer para, tras la espada, pasear el trofeo que le confería la salida en hombros.
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