Roca Rey convence (de nuevo) a la Santamaría de Bogotá

TOMÁS MONDRAGÓN

Una corrida de toros con el hierro de Juan Bernardo Caicedo era la quinta de abono dentro de la Feria de la Libertad en la Santamaría de Bogotá esta noche de domingo. En el cartel, Sebastián Castella, Andrés Roca Rey y Luis Miguel Castrillón.

Con dos largas cambiadas recibió el confirmante Luis Miguel Castrillón al astado primero de la tarde. El de Caicedo echaba las manos por delante de salida, recibiendo una vara corta que protestó el respetable. Con la cara alta fue el animal en el quite por tafalleras, antes de la ceremonia de la confirmación. Brindó a sus padres la faena, que comenzó de hinojos conectando rápidamente con el respetable colombiano. Por el derecho prosiguió su labor, consiguiendo ligar por ese lado. Menos claro fue el toro por la zurda, por donde consiguió hilvanar tres buenos muletazos. En el final de trasteo el torero le dio los terrenos de tablas y, tras estocada un punto tendida pero efectiva, paseó una oreja.

Humillaba bien el número 699 Sabio con 506kg, tumbando al picador y tomando por el pecho al caballo. Se produjo la devolución de trastos y el galo no brindó, comenzando por muletazos por la diestra en la misma raya del tercio. Templó Sebastián al de Caicedo en las siguientes tandas, llegando con facilidad al respetable colombiano y haciendo sonar la música. Se rajó cuando el francés le planteó faena por la mano izquierda, yéndose a tablas descaradamente. Tras una buena estocada saludó ovación.

Se lesionó el tercer ejemplar, por lo que salió el primer sobrero. Tardó éste en enterarse de la lidia y en humillar ante el capote de Roca Rey, qye lo recibió con verónicas y chicuelinas, rematadas con gran media. Ejemplar algo suelto y distraído era el de Caicedo, al que el peruano le instrumentó tres delantales al paso, para una corta vara en lo alto de Rafael Torres. Quitó Andrés por saltilleras y gaoneras en las que los trompicones no le quitaron mérito en el respetable. Le costaba mucho al ejemplar galopar y estar fijo en el tercio de banderillas. Comenzó faena por estatuarios ayudados por alto en el tercio, estallando el público con el peruano ante un toro al que le faltaba clase, fuerza y fijeza. Por la derecha consiguió grandes tandas Roca Rey, impactando en un cambiado que fue espeluznante. Por bernadinas se jugó la vida el peruano, con el toro ya rajado, al hilo de tablas. Dejó un estoconazo que le valió el doble premio.

"Codicioso” llevaba por nombre el cuarto de la tarde, al que recibió Castella instrumentando bien el toreo a la verónica en un recibo muy eléctrico. Impresionante fue la voltereta que recibió el galo, quedando como muñeco en el suelo, en el que el toro hizo nuevamente por él. Se repuso y terminó su quite. Brindis al respetable, ovación al francés. El toro transmitió por sus salidas de cara alta, por rematar y arrancar las tablas del burladero de matadores. Toro bronco, con genio al que Castella buscó ganarle en la lidia y torearlo. Aún no logró Castella cambiar los huis por los oles, pero llegó el arrimón con algunos trompicones. División de opiniones, en la distancia a un toro con genio, derrotando y exigiendo distancias. Trasera estocada. Fuerte petición de oreja no concedida.

Incierto fue de salida el segundo toro de Castrillón, que no terminaba de embestir en las verónicas aseadas del colombiano. En la vara se defendió. No fue hasta la tercera tanda cuando Luis Miguel logró imponerse al animal, templándose también el torero en la cuarta a diestras. Cuando la tomó al natural, comenzó a apagarse el toro pero no el ánimo de la gente, que se encendió con la música sonando. El arrimón de Castrillón se opacó por la poca acometividad de un toro de Caicedo siempre a menos. Mató de estocada entera. Silencio.

Buenas verónicas le recetó Andrés Roca Rey al castaño sexto. El toro mostró clase al acometer a las banderillas de Suaza y Pineda, que saludaron ovación de pie del respetable. Sujetado del olivo lo pasó en el inicio muleteril por alto, ganando terreno con derechazos a media altura. Con gran aguante y mando hizo pasar al toro a milímetros, bajando un poco más la muleta, llevándolo aliviado al final o en línea recta. Por circulares lo toreó en las rayas del tercio a un toro aplomándose poco a poco. Dejó una estocada recibiendo un punto contraria que tuvo poco efecto. Escuchó finalmente palmas.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de la Santamaría de Bogotá, Colombia. Quinta de la Feria de la Libertad. Corrida de toros. Tres cuartos de plaza.

Seis toros de Juan Bernardo Caicedo.

Sebastián Castella, ovación y dos vueltas al ruedo tras fuerte petición no atendida.

Andrés Roca Rey, dos orejas y palmas.

Luis Miguel Castrillón, que confirmaba alternativa, oreja y silencio.

FOTO: VERÓNICA SIERRA