VALLADOLID : "No te sienta bien. Son cosas que ocurren en el toreo a veces y que tienes que aceptar y ya está, tampoco pasa nada. Pero sí me jodió, la verdad"

Ponce (2ª parte): "Lo de Valladolid son cosas que pasan... pero en el tema Bogotá sí estoy muy dolido y lo de Logroño, pienso, es una cuestión personal del presidente

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Ponce



EL AUDIO DE LA ENTREVISTA COMPLETA



EL AUDIO DEL 2ª TERCIO

Después de la trayectoria, poco tiene que ocurrir para motivarte, a parte de una serenidad que raya a veces en la frialdad que asusta. Contéstame hasta donde quieras o puedas, pero ¿el episodio de Valladolid supuso por dentro una rebelión?


No te sienta bien. Son cosas que ocurren en el toreo a veces y que tienes que aceptar y ya está, tampoco pasa nada. Pero sí me jodió, la verdad. Porque yo tenía la fecha ya, ya estaba hablado y hecho, y ya no tenía otro día para ir. No me sentó muy bien. Tampoco pasa nada. Esto no es de un día tampoco. La temporada sigue. Gracias a Dios hay una trayectoria, y una historia, y eso es lo que realmente queda y manda. Aquí, en el toreo, los inventos duran poquito. Lo que tiene que haber es una trayectoria, un historial, un eje.


Un día antes del imprevisto de Valladolid, y además jugándote la vida y haciendo un esfuerzo cuando muchos pensarán que no hay necesidad, te anunciaste con Samuel y en Albacete. El toro de Albacete es el que es. No es una pachanga. Después de tantos años, ¿es necesario seguir haciendo gestas así y luego resolverlas?


Son momentos en los que te sale esa torería y ese arrojo torero de decir que voy a matar esa corrida. Fue un cúmulo de circunstancias las que me llevaron a hacerlo. En un principio no estaba hablado. Surgió en un momento en el que la corrida de Samuel tenía problemas para encajarla en la Feria y yo me ofrecí a torear la corrida. Entonces se puso una fecha más que en un principio ese día no se iba a dar en la Feria.


Esa es otra de las tardes del año. Sorda, si quieres, pero ahí queda.


Es una faena importante, porque el toro se entregó después, pero al principio no era fácil. Era gañafón, soltaba la cara, y de repente el toro me fue dando lo que llevaba dentro. Son toros para hacerlos, y muchas veces se dejan hacer, y este se dejó. Luego lo toreé con la izquierda muy despacio. Tienen un calado especial esas faenas y una satisfacción importante.


De las pocas tardes que más miedo he pasado contigo. De mayor tensión.


El toro era serio, con mucha importancia, y tenías que echarle valor. No era para tirar la moneda al aire, era de tener que dominarlo pero no a cojones, sino con cabeza sino haciéndole bien las cosas. El valor se sobreentiende que se tiene, pero una cosa es arrollar la razón y este no era un toro para hacer eso. Te hubiera arrollado a ti a la primera. Era de engancharlo, de llevarlo, de domarle su embestida. A zurdas se entregó y estuve muy a gusto con él, dejándome el alma, toreando con gusto, dejándome caer, toreando a compás. Me parecía a mí mismo mentira a veces, porque al principio tenía muchas complicaciones. 



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PARTE III



EL AUDIO DEL 3º TERCIO


Ahora me pongo más serio, le llamo de usted, y ya rematamos con la pregunta que te hacen desde más de 15 años.


¿Es usted una figura del toreo?

¿Cuándo se dio cuenta? A partir de los diez años estando arriba, cuando empiezas a escribir esa historia. No lo eres de un día para otro. Lo eres cuando tienes una trayectoria importante dentro de tu historia, tienes cosas que te avalan y has contado en la plaza. Creo que a partir de ahí uno empieza a considerarse figura.

¿Es figura de época?

He marcado la época que me ha tocado vivir. Es algo evidente. Lo sé yo como lo sabes tú.


No ha hecho falta que se cumplieran 27 años, sino a los 17 de alternativa, escribí con conocimiento de causa que estábamos ante el torero más importante de la historia, ¿lo considera así usted o es un exceso por mi parte?

La verdad que no me gusta como es lógico catalogarme a mí mismo. Las otras preguntas son o no son. Pero no soy quién para responder esta. Mejor que lo digáis vosotros.

Pero con la educación y cortesía habitual. No me dejes en feo.


Lo veo desde un punto de vista frío. No cabe duda lo evidente. Estoy entre los toreros importantes de la historia. Para unos seré mejor y para otros seré peor. En ese sentido el arte es muy subjetivo. Lo que sí es verdad es que si ves mi trayectoria y lo que he conseguido en todos estos años, estoy en uno de los grandes de la historia.

Yo dentro de cuatro o cinco años sea abuelo, ¿se comprometería usted a darle la alternativa al niño?


No te digo que no. Vamos a dejarlo ahí. Vamos a dejarlo que nazca.

Dentro de 15 o 20 años, el día de la retirada en Bilbao, ¿matarías el de Victorino?


¿Dentro de cuántos años? Cada vez cumplo uno más y ellos siempre tienen la misma edad.

¿Algo te ronda en la cabeza para este año?


Me preocupo de mejorar, de ir a más, de sentir esa profundidad del interior y poder sacarla. Ahí es donde yo realmente trabajo. Ahí es donde yo busco cuando entreno. Esto no es casualidad, porque en el toro no hay casualidades. Cuando uno está ahí todos lso días nada es casualidad, hay un entrenamiento, yo vivo para el toro, siento para el toro, amo el toro y soy torero. Vivo para eso. No son casualidades. Busco, rebusco y cuando entreno siempre trato de buscar más allá de donde estoy, busco en mi interior para sacar algo más. No estoy loco. Estoy loco de amor por el toro, sé lo que digo perfectamente y no es fácil de explicar, pero sí se siente y se ve.

Solamente nos queda un compromiso, y sería una satisfacción, que si el próximo lunes nos desayunamos con el séptimo escapulario, que podamos obtener la reacción inmediata.


Me encantaría, pero no es la última corrida. Habrá que esperar. De momento a ver si nominamos.



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PARTE I


EL AUDIO DEL 1ª TERCIO

Ha batido absolutamente todos los récords, y eso que el arte no entiende de números, pero también son importantes. Ha batido números en orejas cortadas, toros indultados, triunfos obtenidos, alternativas dadas, rabos apoteósicos… en 27 años de alternativa. Y cuando se cumple ésta, pone a todos de acuerdo en que ha sido la mejor temporada desde el año 1990 desde que se quedara sólo ante el destino asumiendo la responsabilidad de matar seis toros en Madrid.


Enrique Ponce, buenas noches. Ya ha llovido desde la tarde de seis toros en Las Ventas.

Y llovió aquel día.

Ha pasado tiempo desde Lironcito de Valdefresno también.


Veinte años. Parece que fue ayer también. Fue un toro de los que marcan una historia. Agradecido a aquel toro y a aquella tarde y aquel momento que pudimos vivir.

Aquel toro era la novedad en Enrique Ponce, que abría la PG de Las Ventas, ¿fue en Otoño?

No, en San Isidro del 96.

Pasará a la posteridad el toro de este año.


Primo hermano de aquel. Este ha sido de El Puerto de San Lorenzo. La verdad que para mí ha sido la tarde de este año de las importantes de la temporada por lo que suponía y lo que puede significar, aun sin cortar orejas. Lo pinché, pero creo que la importancia de la faena y la esencia que tuvo y cómo se vivió marcó mucho lo que venía siendo la temporada y lo que quedaba aún por ser.

El pórtico fue una extraordinaria temporada en Sevilla, pero aún hubo más: Valencia… es difícil hablar que después de tantos años triunfando, toreando varias temporadas más de cien festejos.


Lo de Logroño fue un tema personal. No tiene otra lectura.

Siempre tiene que haber la excepción que confiar la regla, ¿se puede hablar de la mejor temporada?


No sé si ha sido la mejor, lo que sí es verdad es que ha habido un pasito más allá, una evolución dentro de mi toreo. Eso es difícil. A veces es difícil poder evolucionar, pero sí se consigue. Esta temporada ha sido prueba de ello. Cuando tienes un listón tan alto y eres capaz de rebasarlo, es algo magnífico. No sé si habrá sido mi mejor temporada, pero sí de las más importantes en lo que yo he sentido y creo que en lo que he hecho sentir. Ha habido años importantes, con una evolución constante, con un ir a más, y temporadas de 120 corridas muy importantes. Pero esta ha sido una campaña en la que yo he sentido y he hecho sentir. En esa magnitud la veo como una temporada grandiosa.

Hablaremos de lecciones magistrales memorables. Se dice y no es un tópico: hay momentos en la vida que después de tantos años se llega a tan nivel que no se vislumbra el techo. Me da la impresión que es un momento de estar por encima del bien y del mal.


Uno puede sentir que está en esa división, pero en el toreo nunca se está por encima de eso. Cada día es un día nuevo, te enfrentas a un toro distinto y con la exigencia de la gente, que quiere verte cada día mejor. Lo más importante es salir con esa ilusión y a darlo todo cada día, como si fuera el primero o el último. Ahí es donde conectas. No puedes salir a ver qué se inventa, puesto que como el toreo es un arte, donde ganas en la evolución es en tu interior espiritual a la hora de interpretar el toreo. En esa manera de transmitir lo que estás haciendo, de llevar a los tendidos la emoción que estás sintiendo.

Creo que he planteado mal la pregunta. En los públicos cuando va a ver a Ponce se quita los prejuicios y es esa la que está por encima del bien o del mal. Lo importante, más que las orejas, es el poso que queda. Lo de Madrid este año, la importante faena de Bilbao… y dos puntos importantes que son Santander, Istres y Zaragoza. Diste una vuelta al ruedo que debe ser como salir por la PG de Madrid catorce veces.


Esa es una de las pruebas. Esa faena ha quedado para el recuerdo. No corté orejas, pero ahí realmente se ve lo que estás hablando. Las orejas pueden importar más o menos, a pesar de que suene o se refleje en la ficha, por eso están sobrevaloradas. Faenas como las de Zaragoza o Madrid taparon muchas bocas, dejaron huella.

27 años y desde el primer día, desde ese año 90, aquella corrida. Lo titulé Un quite al destino. Se cayeron del cartel El Soro y Roberto Domínguez. Cayó la mundial y, tranquilamente, dijiste que la matabas tú sólo. Recuerdo una tertulia de la Cadena Cope en el Hotel Don Jaime que lo afirmaste. Desde entonces son 27 años y la poncina y ahora… la condesina. La poncina obsoleta ya.


Son muletazos inspirados en un muletazo de Javier Conde, que lo interpretaba en muchas ocasiones en el pase de pecho, cambiándole el viaje. Empecé a hacerlo al natural, y ahí surgió todo. Pasamos mucho tiempo mucho en el campo, nos hablamos mucho, Javier es un torero con un gran concepto del toreo, me gusta hablar de toros con él, él conmigo. Y en esa soledad del campo es donde surgen las cosas. Esto surgió así, de repente. Lo hice para ese lado y lo bonito de verdad es cuando le cambias la trayectoria, algo nada fácil. Cuando le pegas el primer amago es precioso.

Es como si estuvieras pasando una página de un libro y la vuelves de nuevo a poner en su sitio.


Claro. Y dejar a veces que el toro la vea cómo viene para acá, y se abre luego para el natural. Tiene que caer el pico de la muleta al suelo. Es lo bonito del muletazo. Lo hice el año pasado en Bilbao, en México… y poco a poco se va conociendo. Tiene una gran pureza y verdad ese muletazo. No es fácil. La muleta está en el suelo totalmente. No se puede hacer a todos los toros. Lo practico mucho, en el campo lo hago mucho y es en el campo donde uno máquina y perfecciona las suertes, incluso inventa o imagina lo que quiere hacerle al toro. 


EL AUDIO


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