“Una plaza donde entro y me recibe con esa ovación valía la pena dejarse la vida allí “.

Curro Díaz: “Para serte sincero, si yo le pegué pases a los toros es porque los tenían. De vez en cuando que salgan corridas así no es malo “

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CURRODIAZ


ENTREVISTA CURRO DÍAZ

Programa La Divisa del 3 de octubre de 2016



Curro Díaz: “Para serte sincero, si yo le pegué pases a los toros es porque los tenían. De vez en cuando que salgan corridas así no es malo “


 Una plaza donde entro y me recibe con esa ovación valía la pena dejarse la vida allí “.


LA SÍNTESIS EN TWITER


Es mi actuación más importante en Madrid. Sin duda


Estos diez días han sido malos, los peores de mi vida antes de Madrid


Hay veces que he cortado orejas que no han servido, pero esta tarde me ha servido para todo “.


Cuando le di la enhorabuena, le dije que era un tío a Garrido. No era fácil aguantar la tarde “.



Cuando el viento sopla a tu favor es fácil todo, lo difícil es cuando está a la contra “. 



LA ENTREVISTA COMPLETA. EN BREVE EL AUDIO


Hemos hablado de la feria de Otoño, donde hay cuatro nombres propios: Román, El Cid, pero los dos héroes de la corrida de El Puerto. Curro Díaz y Garrido.

Curro Díaz, buenas noches, ¿Qué parte del cuerpo no te duele?

Creo que todas las tengo agujetas y magulladuras.


Será por bien empleado. Fue una tarde preciosa.

A parte de que fue una tarde de tener que tirar las tres cartas, en mi caso pude torear los toros y darle lo que a mí me había dado Madrid. Una plaza donde entro y me recibe con esa ovación valía la pena dejarse la vida allí.


A poco te quedas con otro más.

Sí, a mí me alegró mucho que saliese sobre todo por ver que estaba bien, que dentro de la paliza es que esté bien lo importante. No quería yo torear en San Isidro torear porque ningún torero estuviese herido.


¿Te esperabas una corrida tan dura, desagradable y desagradecida?

Para serte sincero, si yo le pegué pases a los toros es porque los tenían. Hay que darle al césar lo suyo. Allí no comió pipas nadie, y de vez en cuando que salgan corridas así no es malo. Allí nadie comió pipas ni se le ocurrió levantarse del asiento. Y cuando embistió despacio, lo toreé despacio. Sin ser fácil, si tiene que salir te una corrida así que sea en Madrid.


Cuando el torero se cataloga como artístico, como tú, donde las sensación es más por la lírica que por la épica, estos toros demuestran lo contrario

Por eso también tengo que dar gracias a la corrida de El Puerto. Gracias a eso se habla hoy de mí. Fue muy dura, exigente, pero le tengo que agradecer mucho a esa corrida.


Fíjate si es importante que no se cortó ni una sola oreja y se sigue hablando de la corrida. Los trofeos son despojos, aunque cuentan las orejas. Pero hay tardes que están en el recuerdo.

Es mi actuación más importante en Madrid. Sin duda. Ha sido una de las tardes de mi carrera. La corrida que me ha cambiado la vida ha sido esa. Hay veces que he cortado orejas que no han servido, pero esta tarde me ha servido para todo. Hay días que pasa algo y la gente tiene ganas de ver toros. Una cosa muy importante es que la gente salió de la plaza hablando de toros, nadie sabe si se jugó El Madrid.

Y de toreros.

Cada uno en su concepto. Tuve la suerte de que me proporcionó mi lote torear. Cuando le di la enhorabuena, le dije que era un tío. Y me fui. También hay mucha competencia aquí, y cuando uno se enfrenta con uno, también tiene que decirle lo bueno. Tuve la suerte de que ese día toreé con un tío.


Me recordó de una corrida de toros de Otoño, con Juan Mora y Morenito…

Me acordé mucho de ese día. Aquella embistió mucho y el maestro nos puso las cosas complicadas, pero no nos bajamos. El otro día Garrido, al nivel que estuvo, otro se hubiese venido abajo. Y no le volví la cara. Cuando el viento sopla a tu favor es fácil todo, lo difícil es cuando está a la contra. Mi lote fue más propicio para poner la plaza boca abajo, pero él no le volvió la cara. No era fácil aguantar la tarde.


Fue el colofón a una temporada que marcará tu carrera.

Estos diez días han sido malos, los peores de mi vida antes de Madrid. Era una temporada bonita, pero sabías que si llegas a Madrid y no pasa nada… uff. Había que ratificar todo esto. Tenía la oportunidad de ponerme en un sitio de privilegio y no podía dejarme escapar. Tuve la suerte de que me respetaron los toros, y en una de las volteretas tan fuertes podía haber caído pero Dios estaba conmigo.


Nos hiciste sufrir una barbaridad. Por torero y por la amistad. Pero el orgullo que siente uno al ser aficionado y poder presumir de ser amigo la satisfacción es máxima.


No sabes la alegría que me da que un amigo se sienta orgulloso de mí. En mi toreo a veces está más sólo de lo que la gente se cree, pero ver a la gente que me quiere feliz, me produce bienestar.

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