El Cid: "El sino de mi vida profesional me hace convivir con el sambenito de que estoy muerto".

ENTREVISTA A "EL CID"

PROGRAMA LA DIVISA DEL 1 DE AGOSTO

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Este año me estoy encontrando muy bien, necesitaba un toro como el de Santander. No es fácil tampoco cuajar un toro como el otro dia.

El Cid: "El sino de mi vida profesional me hace convivir con el sambenito de que estoy muerto".

"No he estado rotundo al principio de temporada y

a lo mejor me están pasando factura los seis de victorino... pero el torero está ahí".

"Llevaba desde el 6 de junio sin ponerme el traje de luces".

Mi sino está dedicado al resurgir de ahí abajo, como he hecho muchas veces".

"Lo más bonito de todo esto es que en Santander todavía había gente que se acordaba de Bilbao".

"Victorino está en figura desde hace muchísimos años y

Adolfo está en un nivel como el de Victorino".

"Estoy contento de hacer disfrutar a tantos seguidores como tengo".

"Tenía muchas ganas de poder exteriorizar lo que yo llevaba".

"Tenías que estar pendiente de la faena de principio a fin".

"Fue una embestida que transmitía muchísimo al público"

El Cid: "Estoy feliz, muy contento".

EL AUDIO DE LA ENTREVISTA

Ayer estuvimos con Manuel Jesús, un Cid que resucitaba después de que lo hubiesen dado por muerto. Indultaba un toro de Adolfo en Santander.

Manuel Jesús, buenas noches, ¿está usted vivo?

Sí, lo que pasa que bueno que como toda persona y todo artista tiene momentos altos y bajos. Este año me estoy encontrando muy bien, sobre todo en Santander. Me ha embestido un toro en condiciones para expresar mi toreo. Ha llegado un premio importante gracias a una labor nada fácil.

Y cuajarlo como solamente tú sabes hacerlo…Digo que si estabas vivo porque estos meses, leyendo algunas crónicas, sonaban a esquelas…

Bueno, este es el sino de mi vida profesional. Parece a veces que no estoy, que me he ido, que he vuelto. Tengo que convivir con ese sambenito. Estoy bastante contento. Con ganas de seguir haciendo disfrutar a tantísimo seguidores y tantos aficionados al mundo del toro como tengo, y gente que me quiere y se alegra muchísimo de ese gran triunfo del otro día en Santander. Salí a disfrutar. A lo mejor el sino mío de mi carrera va muy ligada al resurgir de ahí abajo como he hecho muchísimas veces y levantarme muchas veces que me he tropezado.

Te van a echar en falta en Bilbao… Lo que ocurrió en el año 2007 es para que te hubiesen puesto vitalicio, incluso aunque te hubieses retirado. Que todos los años toreases en Bilbao en conmemoración de aquel momento.

Lo más bonito de todo esto es que ayer, en Santander, todavía había gente que me comentaban la corrida de Victorino en Bilbao. Incluso hace ya nueve años de eso. Eso es lo que a uno como profesional le llena. Hay gente que todavía se acuerda de esa corrida. Al que más le ha dolido no estar anunciado en Bilbao ha sido a mí, ya no por la gesta de matar los seis de Victorino y cómo salió, sino también porque he estado cortando mis orejas y no he pegado ni un petardo en Bilbao. Este año no está anunciado. Pero hay que seguir adelante. Bilbao está ahí, si no es este año será el año que viene. Hay ferias en las que el año pasado corté dos orejas y no estoy anunciado, pero será el sistema. Será que no he tenido triunfos rotundos a principio de temporada, o a lo mejor me está pasando factura que cuando maté en Madrid los seis toros de Victorino no ocurrió nada y parece que ya no pasa nada. Pero el torero sigue estando ahí y me estoy preparando igual que si tuviera que torear ochenta corridas de toros, entreno, corro y si no toreo en el campo me hago mi toreo de salón. Esa es mi vida cotidiana. Lo más importante es que cuando llega una oportunidad de esta la aproveches. Tampoco se me notó mucho que llevase sin torear desde el 6 de junio.

Eso no se olvida…

No se olvida, no. Tenía mucha ilusión y ganas de torear, de ponerme el traje de luces y que la gente viera al Cid que están acostumbrados a ver. Por eso creo que me alegra muchísimo a mí y al público.

Las comparaciones son odiosas, pero mira, tú has labrado una carrera de éxitos que habrían podido ser muchos más de no ser por la espada, cuando hacían falta las orejas en tus inicios. Con la central de Albaserrada, sobre todo Victorino Martín. Ayer pones otro hito en tu carrera con la sucursal, de Adolfo, ambos se empeñan en decir que lo suyo es distinto de lo del otro. Haz de árbitro, que ya sabes lo que es triunfar con ambos hierros.

Yo creo que lo único distinto que hay, porque todos sabemos que es lo mismo, es la personalidad que le mete un ganadero y la del otro a su ganadería. Hay matices que diferencian. Creo que Adolfo Martín está en un momento muy bueno, lleva tres o cuatro años echando toros muy buenos, toros importantes, de una ganadería teóricamente dura pero que te permite, como suelen pasar en la ganadería de Victorino, para torearlo profundo y largo. Y transmite muchísimo al público esa embestida. Tienes que andar muy metido en la faena de principio a fin. Cada uno lleva su camino. Victorino está en figura desde hace muchos años. Es de las ganaderías toristas, de las que demanda, y Adolfo ha estado ahí a la sombra de Victorino pero está a un nivel tan alto como Victorino. Está puesto en todas las ferias, dando grandes triunfos y saltando grandes toros.

¿Estás feliz?

Mucho, y ya esperando ponernos de nuevo el traje de luces.