Fandi y Talavante a hombros en la segunda de Roquetas

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EMILIO TRIGO


La alegría de unos tendidos llenos en la plaza de toros almeriense deRoquetas de Maracogía esta tarde de sábado la localidad andaluza. Hacían el paseíllo en el cosoEnrique Ponce, El FandiyAlejandro Talavantefrente a un encierro deAlcurrucén.Con un minuto de silencio en memoria deVíctor Barriorompió el paseo.


Una corrida de toros que congregó a todo el aforo de la portentosa plaza de toros de ‘Las Salinas’. Enorme ambientazo en Roquetas para ver este lujoso cartel. Un tarde que estuvo marcada por el preocupante juego de los toros deAlcurrucén,que sacaron mucho genio y violencia en sus embestidas. Ante semejante panorama, los tres diestros supieron poner la casta que les faltó a sus oponentes y complacieron a los repletos tendidos.


Enrique Ponce, una vez más en catedrático ante el peor lote. La espada la privó la puerta grande. Enorme demostración del valenciano.Enrique Ponce volvió a dictar una clase magistral de capacidad e inteligencia torera. SóloPoncees capaz de realizar tan majestuosa obra con un toro tan exigente. Tuvo carbón elAlcurrucén, genio y mucho. Midió. Astado nada fácil que pedía dominio y queEnriquese lo dio por toneladas. Tanto fue el poderío del valenciano que terminó desbravando al abreplaza que al final reculó en intensidad su embestida. Faena por ambos pitones con técnica y poderío, dejando a un lado la ligazón aunque también la hubo. Un verdadero tragantón del maestro. Estocada arriba y una oreja. Antes el toro salió dormido sin proporcionar nada relevante en los primeros tercios, salvo que se pudo a la defensiva en banderillas e hizo pasar las de Caín a los de plata.


El cuarto salió muy similar al primero. Enterándose del lugar. Otro que tampoco dejó estar a gusto a Ponce con el capote. El segundo del lote del valenciano nada más vio al caballo que hacía la puerta se fue a por él. Como una bala buscó los petos hasta que por "cojones" lo derribó. Su comportamiento a la retranca, sin querer nunca, se manifestó en banderillas esperando a los de plata. Así llegó al último tercio. Sin ir de verdad y bruto donde los haya. No era toro de faena lúcida, era de pasarlo de un lado a otro. Y punto. Claro que no contaba que estaba delantePoncepara formarle un lío. ParecióEnriqueun joven chaval que empieza y que debía aprovechar cualquier oportunidad. Su ambición sin límites, al igual que su infinita sabiduría, supo manejar a su antojo las violentas embestidas delAlcurrucén.De no pinchar era de oreja y puerta grande, pero fue en lo único que no acertó. Además el puntillero levantó al toro y enfrió la cosa.



El Fandi,no escatimó esfuerzos para lograr un triunfo muy trabajado. El granadino se peleó con oficio ante sus dos oponentes. El segundo salió parado, enterándose de donde estaba y midiendo a los de plata en cada burladero. ElAlcurrucénera un 'taco' de bien hecho, pero llevaba guardado mucho genio dentro. Marcaba una y otra vez a rajarse, y cuando iba a los engaños, iba con todo su poder. Así se llevó los primeros tercios, donde Fandi no pudo brillar con el capote como otras veces. Le endosó varias largas cambiadas y un animoso quite por chicuelinas pero su antagonista desdibujaba la creación. Eso sí, el granadino se rehízo en banderillas, donde estuvo soberbio. Al igual que Ponce, brindó al respetable en los medios pero para entonces el toro era otra cosa. Aflojó en recorrido y tardeó para tratar de coger la franela con violencia. El medio viaje lo aprovechóDavidpara darle fiesta y componer una labor que conectó pronto con el público. Esfuerzo deFandilapara plantar cara a un animal que pasó de pegar arreones a zorrón.


El quinto era más alto de agujas, recogido de pitones, con cuello. A este, Fandi lo recibió con dos largas cambiadas en el tercio y pulcro veroniquear. Tras las dos varas donde se empleóDavidmovió el percal con soltura por navarras lucidas. El granadino formó tal alboroto con los palos, queRoquetasen pie, le pidió un cuarto par. Otra clase de como banderillear. El quinto que resultó sin clase alargaba el cuello para topar con la muleta, muy deslucido que se movía a su antojo y con brusquedad. Ante semejante animalFandilavolvió a tirar de oficio y recursos para buscarle las vueltas y darle nuevamente fiesta.El Fandise vació en entrega y pundonor ante el segundo de su lote. Espadazo que vale por sí sola un apéndice. Dos orejas las que arrancó el granadino.


Alejandro Talavante,se paseó por Roquetas con la majestuosidad de su toreo cautivador. Debió salir con cuatro orejas en el esportón pero su error con los aceros se lo impidió. El tercero, negro, estrechito de sienes, le regaló a Talavante varias embestidas de inicio y el extremeño le enjaretó un saludo de la casa ganando terreno en cada lance y llegando cerca de chiqueros.Alejandroatravesó toda la plaza pegando lances. Una vara y a otra cosa. El extremeño se sacó un quite con el capote a la espalda muy ajustado y aplaudido. También brindóAlejandroal respetable. En los medios, a pies juntos y por arriba inició su excelsa labor.Talavantedesplegó toda su artillería con un torero ligado, suave y cautivador. Un toreo que se adueñó de la plaza en fondos y formas, ante un toro mansito pero encastado, que salía distraído con la cara arriba en cada muletazo y que su matador, lo amarró en la pañosa para que no se largara.Alejandroen el epílogo de la sobresaliente obra se permitió los desplantes al tendido. La espada y el descabello lo empañaron todo.


El sexto no fue lucido para el capote deAlejandro.Otro que salió a la defensiva y que cumplió en varas sin más historia. Él cierraplaza esperó mucho aTrujilloyLópezen banderillas. Desafiando a los de plata, que tuvieron que exponer mucho para dejar los palos.Talavantemuleteó al último por ambos pitones poniendo la transmisión que la faltaba a su deslucido oponente, que fue el menos brusco en la franela y que el que menos decía también.Alejandrobuscó acortar las distancias para meterse con sinceridad en medio de sus astas y arrancar medios muletazos con estética por el corto viaje. Finalizó su notable labor ante el noblón con bernadinas muy apretadas. Estoconazo y gritos de torero, torero. Dos orejas.



FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Roquetas de Mar, Almería. Segunda de Feria. Corrida de toros.

"Lleno hasta la bandera”

Seis toros de Alcurrucén,bien presentados que sacaron genio y complicaciones.

Enrique Ponce, oreja y palmas.

El Fandi, oreja y dos orejas.

Alejandro Talavante, ovación y dos orejas.


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