6º Toro Pedraza de Yeltes para J. del Álamo
Bello se llamaba un sexto que también tenía una cara y un cuerpo de gran volumen. Inteligente estuvo el torero salmantino para hacerle frente al animal en el primer tercio, estando profesionales los hombres de plata en banderillas. Debió cambiarle los terrenos en dos ocasionesen la faena a un animal que no embestía de verdad, q ue se paraba entre muletazo y muletazo, que estaba distraído en la primera serie y que parecía ir metido en la canasta pero no era nada verdad, pues se quedaba cortísimo. No servía para triunfar. Pasó, además, las de Caín para matar porque se tornó en peligroso el toro.
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