El Ayuntamiento de Ciudad Real deja en estado de abandono la plaza de toros

La imagen que ilustra esta noticia es todo un poema. Y es que después de dejar sin ayudas a la Feria del Prado en un acto de totalitarismo, éste es el nuevo capítulo de un gobierno comandado por la izquierda radical que no hace sino poner trabas a la tauromaquia, que tiene una fuerza social increíble en la capital manchega.

El comunicado íntegro del Ateneo Taurino Manchego es el siguiente:

Ante la proximidad de la Feria taurina de Ciudad Real, de la adjudicación de nuestra plaza de toros y de la situación en la que se encuentra el coso taurino de nuestra capital queremos poner de manifiesto lo siguiente:

1º. Agradecer la labor realizada por la empresa Maxitoro S. L. y en particular de su gerente Maximino Pérez, a lo largo de los siete años que ha venido gestionando el coso de la capital, a través de los cuales Ciudad Real, taurinamente hablando, ha adquirido una categoría reconocida por los distintos estamentos del mundo del toro.

2º. De la misma manera que reconocemos la labor desempeñada por Maxitoro S. L. sería nuestro deseo que la nueva empresa adjudicataria mantuviera el listón de seriedad y categoría artística de los carteles que se han venido ofreciendo en estos últimos años.

3º. Este Ateneo, como habitualmente viene haciendo, siempre estará dispuesto a colaborar en la medida de sus posibilidades a que la Fiesta goce de la mayor brillantez y rigor, para seguir manteniendo esta ancestral tradición.

4º. Basándonos en lo expuesto en el punto anterior y queriendo ser fieles a nuestros estatutos fundacionales, en lo que se refiere a velar por los intereses de la Fiesta en general y de nuestra plaza en particular, queremos dejar constancia de nuestro desacuerdo con las condiciones en las que se ha llevado a cabo la cesión del establecimiento taurino de esta capital por parte de la Diputación Provincial al Ayuntamiento de Ciudad Real.

Nuestra discrepancia se debe a que con fecha 8 de febrero de 2011 tanto en el diario Lanza, como en La Tribuna de Ciudad Real, informaban Aurora Galisteo (actual concejala del PP) y M. Lillo, de las condiciones en las que se cedía la plaza. Entre ellas figuraba una dotación económica de 580.000 euros que el consistorio recibiría para invertir en la modernización y mejora de la instalación taurina.

La desagradable sorpresa se produce cuando se ha llevado a cabo la cesión de forma efectiva, el pasado mes de enero, y comprobamos que entre los 580.000 euros acordados, el 7 de febrero de 2011, y los 200.000 euros con los que la Diputación subvenciona a la hora del traspaso, existe una diferencia de 380.000 euros, que desconocemos dónde han ido a parar.

Nos sentimos realmente indignados porque en cada momento se facilita una información y nunca llegamos a saber cuál es la realmente auténtica, a pesar de haber sido requerida en diferentes momentos a diversos miembros de distintos grupos políticos.

5º. Si molestos e indignados nos sentimos por esa enorme diferencia entre lo acordado y lo que, parece ser, recibirá o habrá recibido nuestro Ayuntamiento, más indignación nos causa la lamentable y penosa situación en la que se encuentra un EDIFICIO HISTÓRICO Y EMBLEMÁTICO de nuestra ciudad como es nuestra Plaza de Toros.

Cualquier ciudad, pequeña o grande, nacional o extranjera, le dedica el tiempo y el dinero necesario a la conservación de su patrimonio, cosa que, lamentablemente, en Ciudad Real y con nuestra Plaza, con una antigüedad próxima a los 175 años no ocurre desde hace tiempo. Cualquier persona, aficionada o no a los toros, siente pena por la dejadez en el cuidado de su patrimonio, que es lo que está ocurriendo en este caso.

Desconocemos el motivo por el cual existiendo, como existe, una partida para rehabilitar la plaza no se hayan comenzado las obras hace tiempo para evitar el vergonzoso estado que presenta en su aspecto exterior e interior.

Si el cuidado que se iba a realizar del edificio es el que está siendo más vale y se hubiera dejado en manos de la Diputación Provincial que siempre trató de conservarlo de forma digna, cosa que esperamos suceda en el futuro por parte de nuestro Ayuntamiento, ya que es un recinto histórico que puede y debe ser utilizado para cualquier evento importante, aparte de los taurinos, que es para lo que fue concebido hace 175 años.

6º. Para finalizar queremos dejar constancia de que este Ateneo Taurino no ha sido quien ha redactado el pliego para la adjudicación de nuestra plaza de toros, sino que, a petición del Concejal de Cultura, D. José Luís Herrera, aportamos una serie de ideas o rectificaciones al pliego que se nos presentó, de las cuales unas fueron tenidas en cuenta y otras no.

Nuestras aportaciones fueron las siguientes:

En el proyecto de pliego se indicaba que la duración del contrato sería de cuatro años y nuestro deseo era de 10 años, para intentar que un empresario serio y solvente pudiera recoger los frutos de su trabajo y darle estabilidad a la plaza por un periodo largo. Esta propuesta no fue aceptada, ni la posibilidad de una prórroga por dos años más ya que cuestiones legales, que desconocemos, lo impedían. Al final se quedó en 4 años.

En el pliego se indicaba que la feria estaría compuesta, como mínimo, de una corrida de a pie y otra de rejones. Nuestra petición fue de que el mínimo fuera de dos corridas de a pie. Así se reflejó finalmente.

Igualmente se indicaba que todos los diestros deberían pertenecer al grupo especial, cosa con la que no estábamos de acuerdo, ya que el pertenecer a ese grupo no significaba que fueran los que pudieran tener más atractivo para el público. Al final quedamos en que de los seis puestos dos podrían ser toreros de la tierra o alguna revelación interesante para los aficionados.

En cuanto a la experiencia que debían aportar las empresas, en el proyecto primitivo se indicaba que se debería haber gestionado en los últimos 10 años, de forma ininterrumpida, plazas de 1ª o 2ª. Tras ver los "pros y los contras” en este tema se decidió que figurara una experiencia de cinco años ininterrumpidos y un número determinado de espectáculos en dichos años, que habrían de justificarse. En el pliego final no se ha recogido como indicamos, al parecer porque la ley no lo permitía.

Por lo que se refiere al tema de penalizaciones por la no celebración o suspensión injustificada de cualquier espectáculo, las cantidades ascendían de los 500 a los 10000 euros, cifras que nos parecían bajas y se aceptó nuestra propuesta de 25000 euros por dicho concepto.

En el capitulo de precios, para el año 2016, nuestra aportación fue que, como había desaparecido la subvención del Ayuntamiento y con el fin de que pudieran ofrecerse carteles atractivos, se incrementaran únicamente en 1 euro tanto las localidades de sol como las gradas de sombra y 2 euros los tendidos de sombra. En temporadas sucesivas el incremento máximo que podrían tener los precios es el del IPC.

De esta forma queremos dejar bien claro que, aparte de las aportaciones comentadas anteriormente, este Ateneo únicamente ha influido en la adjudicación de la plaza de toros de Ciudad Real, en la calificación de las ganaderías que ofertaron las empresas que han concurrido, que es el dato que ha tenido en cuenta la Mesa de Contratación de nuestro Ayuntamiento a la hora de la baremación de ofertas.