Mucha importancia de Rubén Pinar, serio en sus dos actuaciones; momentos buenos sin fruto final de Robleño y desacertada actuación de Luis Miguel Encabo

Ni fú, ni fa

|


JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ OLMEDO


Una corrida que ni gustó ni disgustó. La ya tradicional de Cuadri en Madrid hacía acto de presencia este jueves en la capital. Hacían a las siete en punto de la tarde el paseíllo el madrileño Luis Miguel Encabo en su vigésimo aniversario de alternativa, el también madrileño Fernando Robleño en su segundo paseíllo en la Feria y el albaceteño Rubén Pinar tras destacar el verano pasado en este mismo ruedo. Finalmente fue este último el que más importante anduvo en su labor.


"Desconfío” llevaba por nombre el primero de la tarde, un toro largo de Cuadri al que Encabo no recibió con lucidez por su frialdad. En la paletilla le pegó un primer picotazo Valdeolivas, rectificando la primera vara y dejando una dura segunda. Solventó con agilidad Luis Miguel Encabo los arreones del de Cuadri en el tercio de banderillas. Tuvo que tener capacidad lidiadora para saber iniciarle faena a un toro que fue rápidamente a más y embistiendo. Se paró pronto, sacándole tandas por el derecho aunque tenía que aguantar Encabo los parones. Mató de estocada. Silencio.


Fernando Robleño tuvo agallas para intentar mecerle el capote a la verónica al largón segundo de Cuadri, un toro que embistió corneando en el caballo de El Legionario y que posteriormente esperó muchísimo a Raúl Ruiz y Juan Cantora en banderillas. Frío se mostró en el inicio muleteril de Fernando Robleño, pero entendió perfectamente al toro en la primera tanda por el pitón derecho. Supo desplazarse el toro en la siguiente tanda también a diestras, embistiendo a saltitos por lo que tenía mérito que no le tocara la muleta al madrileño. Agallas le echó Fernando al natural, aguantando el motor del astado onubense. Mató de estocada baja, lo que le quitó el premio.


Intentó lucirse Rubén Pinar en el saludo capotero del tercero, al que dejó varios lances gustosos pero sin terminar de rematar brillantemente, sangrando en demasía tras los puyazos. Grandioso fue el capote de Javier Ambel, que llevó hasta el final el tranco del animal y fue ovacionado por ello. Se le volvió en las manos en el inicio de faena a Rubén Pinar el toro, que se tornó en peligroso por momentos pero supo lidiar correctamente. Más en corto lo cogió Pinar ante un astado que iba a más como el hermano que abrió plaza. Tacto le dio el manchego, que le atacó más en la penúltima serie para no dejarlo parar, dándole al toro el trato necesario. Mató de estocada.

No hizo cosas buenas el toro en los primeros tercios, que entró pegando cornadas al caballo, sin humillar en ningún momento. A parte de ir a media altura, pegaba un gañafón final en el inicio muleteril que le puso complicada la acción a Encabo. No se lució en ningún momento de la actuación. Mató de estocada defectuosa, pinchazo y hasta catorce descabellos.


Embistió al capote de Fernando Robleño el quinto, al que le dejó varios capotazos lucidos. No hizo las cosas bien en el primer encuentro con el jaco, sin humillar y sin definirse tampoco en el tercio de banderillas, aburriéndose en el capote de Raúl Ruiz. Lo brindó a un conocido en el tendido para intentar faena por el pitón izquierdo con lucimiento más en corto, dejando regusto en varias tandas en esa distancia pero sin llegar al tendido. Hizo cosas buenas de nuevo por la zurda, destacando el temple que le imprimió en momentos aislados que no terminaron de cuajar. Le faltaba transmisión al de Cuadri, que mató de pinchazo y estocada.


No tuvo excesivo recorrido el sexto en el capote de Rubén Pinar, pero quiso pasar por un capote con el que le dio buen trato el torero albaceteño. Se justificaron los hombres de plata en banderillas, destacando la lidia de José Aponte "Candelas” al astado onubense. A un amigo personal brindó el torero, que inició con pulcritud su faena al de Cuadri. Tuvo importancia la primera tanda por el derecho, dejando la impronta técnica que ha caracterizado sus días de luces. Lo esperaba el toro, pero supo aguantarle la cara alta, la no repetición y supo también buscarle el pitón contrario. Bien le metió la mano, esperando al toro con la mirada puesta en el morrillo, pero tardó en caer el de Cuadri.


FICHA DEL FESTEJO


Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Feria de San Isidro, vigesimoséptima de abono. Más de dos tercios.


Toros de Herederos de Celestino Cuadri, imponentes de caja y justos de cara. Aplomado y deslucido el basto primero; pasador sin gracia ni clase el segundo; noble por el pitón izquierdo un tercero que humilló; espeso y simplón el obediente cuarto; pasador sin entrega y a menos el vulgar quinto; manejable y repetidor sin clase el sexto.


Luis Miguel Encabo (rosa y oro): Silencio tras aviso y pitos tras aviso.

Fernando Robleño (blanco y plata): silencio y silencio.

Rubén Pinar (grana y oro): ovación y palmas.



Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.