Creer en Dios… y en los hombres

EN CORTO Y POR DERECHO (PJC)

Creer en Dios… y en los hombres

Aunque no vayamos a misa Dios existe, y hay que confiarse a él.

Dios que torció los renglones de su magnificencia hoy hace dos años y unos días escribió derecho ayer para que se conjugara la bravura de un toro, en un encierro irregular y con malos precedentes en esta feria, con toda una explosión de torería y expresión de lo más bello de la tauromaquia : David Mora.

Madrid, si no le debía una, sí tenía una pequeña “púa” con David afectado (Madrid) del virus “fandiñista” cuando ambos iniciaban un camino hacia la gloria taurina y algunos se empeñaron en hacerlos “pareja de hecho”. 

Madrid (sin duda tocada por la varita del Altísmo), ayer, hizo justicia, que al igual que los designios del Señor son inescrutables, ésta (la justicia) se sabe es lenta; no sólo en quienes la imparten institucionalmente sino también en el común de los justiciables cuando, como en los toros, el público ejerce; aunque a veces impostan ,más, el papel de fiscal. Y creer en los hombres. Yo –perdón- creí en David desde la novillada en que todo lo eclipsó la irrupción de Talavante. 

Y nunca dudé, pese a la adversidad y el paro forzoso, que el suceso de ayer llegaría; por creer en Dios y en el hombre. Porque para que te toque la lotería al menos habrá que jugar, aunque sea una participación. 

Enhorabuena ¡TORERO!