Oreja para Ureña con un corridón de Victorino Martín en Madrid

A las 21:22 arrastraban al último toro de la Feria de San Isidro. Se cerró como empezó: lleno de no hay billetes. El primero de la tarde traía las malas ideas en sus astifinos pitones, que buscaban la carne del torero. Con mucho sentido el cárdeno. Y en una de esas le cazó a Ureña, que volvió a nacer. Como a la hora de matar, metiéndole el pitón por el chaleco. Un milagro. Ureña se la jugó a puro huevo. Como si fuera bueno. En un trasteo desigual, pero con muchísimo mérito. Lo más granado llegó a diestras. Oreja que no se dio incomprensiblemente. El tercero le dejó a explayarse a Ureña. El Victorino sacó buena clase en la desgarradora muleta de Ureña. Paco lo instrumentó con verdad en rondas de nota a diestras y a zurdas, quizá por este pitón faltó la rotundidad que cobró en la última serie a diestras. Estocada entera tras pinchazo y oreja. El quinto, un pavo en toda regla, fue muy soso, pero siempre detrás de la mata. Nada claro el Victorino. Ureña se volvió a justificar en un trasteo que contó como virtud la entrega.

El lote de Emilio de Justo fue para salir lanzado a la calle Alcalá. De cortarle tres o cuatro orejas. Y Emilio notó la exigencia de Madrid. No ralló a la altura de su notable lote. Su primero se vino un poquito a menos en los vibrantes inicios capoteros, sacándose el toro hacia los medios. Muleta en mano brotaron buenas series a diestras, ligadas y templadas, pero con esa tensión que desprende su cuello. El cuarto de gran clase, no llegó el de Torrejoncillo a acoplarse, molestó el aire también. Lo más potable fueron los comienzos a diestras, buenas rondas, pero sin romper la faena. Cuando se echó la muleta a zurdas se diluyó el trasteo hasta el aviso. El sexto no falló a su reata. Se arrastró con las dos pelúas hacia el desolladero. De Justo parecía que dio con la tecla adecuada en las primeras rondas a diestras. De las mejores de su tarde. Pero se fue viniendo a menos el trasteo.

Plaza de Toros de Las Ventas. Lleno de no hay billetes. Toros de Victorin Martín, muy bien presentados y de buen juego. Destacó el gran cuarto y el notable sexto. Bueno tercero. Con buen pitón el segundo.

Paco Ureña, ovación, oreja y silencio

Emilio de Justo, ovación, silencio tras aviso y silencio 

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