El análisis de la 1ª semana de la Feria de Abril

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

REPORTAJE DE LA DIVISA: El análisis de la 1ª semana de la Feria de Abril

La primera semana de la Feria de Abril.

Así os contamos como se sucedieron los hechos en la Maestranza

Con las voces de

Pepe Moral, J.Jiménez, M. Abellán, El Cid, Adame, L.Simón,Castella, El Juli, Morante,Perera,Ponce, D.Ventura, S.Galán.

La segunda semana de la Feria de Abril estuvo condicionada por numerosísimos factores en el ruedo y en los tendidos. No se llenaron hasta el viernes, día en que Morante, El Juli y Perera hicieron el paseíllo. Así os contamos como se sucedieron los carteles en la Maestranza.

El martes pepe moral y Javier Jiménez fueron los grandes protagonistas de la jornada, pues uno, Jiménez, estuvo a punto de salir a hombros de no ser por la espada, cortando y una oreja y a punto de pasear otra del sexto. Pepe moral también se llevó un despojo al esportón. Delgado no tuvo suerte con su lote, pero dejo la credencial del valor para volver pronto a esta plaza.

El miércoles Miguel Abellán, El Cid y Joselito Adame era la terna elegida para en la capital andaluza. Era la cuarta de la Feria de Abril, quinta de abono en el escenario maestrante, y el hierro albaceteño de Las Ramblas ponía la materia prima ganadera para la tarde.

Miguel Abellán no entendió a sus oponentes en una tarde en la que se fue entre palmas. El Cid anduvo valiente en su doble actuación, pero fue con el quinto con el que logro dar la vuelta al ruedo. Joselito Adame por su parte reaparecía después de la cornada de Valencia.

El jueves llegaba el gran mano a mano de la feria entre Castella y Simón. Salió triunfador este, cortando dos orejas y saliendo en volandas . Entendió a sus dos ponentes últimos de El pilar para pasearle un despojo a cada uno de ellos. Castella, por su parte, se fue entre palmas porque la maestranza no supo ver las grandes tandas al natural que dio. Le queda otra tarde en la feria.

El viernes de preferia La Maestranza lucía un lleno a rebosar con el "no hay billetes" para uno de los carteles estelares del abono. Morante hacia su segundo paseillo, Juli el primero de sus dos y Perera uno sólo. Una tarde en la que se lidiaron toros de Victoriano de Río y Toros de Cortes, que a la postre resultaron bien presentados y homogéneos pero muy bajos de casta, mansos en líneas generales pero con una chispa de transmisión. Con ellos, se vio una tarde de mucha intensidad en los tendidos puesto que en el ruedo los toreros han estado enormes. Tarde de detalles y emociones fuertes donde todo se ha vivido con gran pasión. La única oreja de ese dia la paseó El Juli al encierro.

Morante dejó detlles torerísimos y, sobre todo, una grandiosa media que quedará grabada para los anales del baratillo. Era su segunda tarde de la feria de las cinco en las que actuara en el abono. Por su parte, Miguel Ángel Perera no tuvo suerte en su única comparecencia en el serial baratillero.

En el sábado de preferia, Una de las grandes revelaciones de la temporada anterior, Roca Rey, hacía el primero de sus paseíllos en la Feria de Abril. Le acompañaban en el cartel Enrique Ponce y José María Manzanares. Un festejo que completaba el hierro sevillano de Juan Pedro Domecq. La corrida de toros tuvo un invitado de honor, S.M. D. Juan Carlos I, Rey Emérito de España. Un festejo donde lo mejor llegó al principio puesto que después la tónica fue el aburrimiento. Un estado cansino debido principalmente a la materia prima del espectáculo, el toro, a los que les faltó algo más de raza. Corrida de condición de noblona pero con baja de raza.

El maestro de Chiva después de veintiséis años de matador de toros, parece que empezó ayer. Pulcra, suave, estética y templada actuación ante el abreplaza y enrrazada ante el cuarto bis. Parece como si el tiempo se hubiera detenido en sus inicios llenos de ilusiones y objetivos. Un magisterio inagotable. Así se muestra Ponce delante de la cara del toro. Templó Ponce las enclasadas embestidas de un Juan Pedro muy justo de fuerzas. Entendió el valenciano al animal para cuajarlo en una faena presidida por la suavidad y el temple. Todo lo que le faltó al toro lo puso Ponce. Jamás hubo un tirón, un cite a destiempo y todo fue caricia sublime. Gran faena de Enrique que dejó ver nuevamente su enorme magisterio. El maestro de Chiva acabó desesperándose ante el manso e insulso sobrero. Tiró de raza el valenciano en una faena de torero capaz y macho. Otro hubiese abreviado pronto, pero en frente estaba Ponce. Arrimón de verdad, sin aspavientos y cabó la faena entre los pitones del ya apagado animal de Juan Pedro. Ovación al enorme esfuerzo.

Y en la tarde del domingo Ventura vivió la gran sensación de cuajar con Sueño al quinto de la tarde y la espada se llevó la ansiada Puerta del Príncipe. Con la yema de los dedos templó el cigarrero a sus dos antagonistas, meció las cabalgaduras con guante de seda para dejar dos actuaciones marcadas por la despaciosidad.

Esa despaciosidad que derrochó Galán en el cuarto de la tarde, toreó con sumo gusto, torería a caballo en una labor pulcra y limpia, sin tirones todo con gusto. Ese gusto que le puso Lea a su actuación hoy en La Maestranza, esa finura de la amazona francesa, esa belleza que transmite el marco de Sevilla, hoy Lea pasó de niña a mujer con una labor maciza y elegante.