La frescura de Valadez despierta al tendido en la primera de Feria

Debutaba David Bolsico con picadores este viernes de Feria en Olivenza, en la primera de un serial explosivo que se alargaría durante todo el fin de semana. El hierro de El Freixo, propiedad de El Juli, hacía acto de presencia en un cartel que completaban el peruano Joaquín Galdós y el mexicano Leo Valadez.

"Calabrias” llevaba por nombre el primer novillo de la tarde con el hierro de El Juli y con 471 kilos de peso. Suavidad le imprimió, gustándose en los lances de inicio a la verónica y quitando por el mismo palo también con delicadeza. Tras brindar a su apoderado, José Cutiño, lo sometió muchísimo por bajo en el inicio muleteril. La clave fueron los tiempos que le dio entre muletazo y muletazo, algo que permitió que el novillo se afianzara y aguantara una faena larga y basada en la mano derecha. Fue en redondo y por ese lado por el que fue corrigiendo los defectos de un animal que no terminó de entregarse y que mató de estocada. Fue ovacionado tras petición.

Suelto también salía el segundo de la tarde justo cuando comenzaban a caer unas leves gotas en la plaza. Por saltilleras toreras quitó Valadez, embraguetándose en el remate y banderilleó con la alegría que la pasada temporada no se le vio, especialmente en un par al quiebro que despertó la antena del tendido. El brindis al respetable y los cambiados por la espalda en el centro del anillo prolongaron esa emoción, que al natural prosiguió en faena. Especialmente estuvo firme en su toreo largo y, sobre y ante todo, en unos pases de pecho que levantaron quejíos entre los oliventinos. Pinchó en el primer encuentro con la tizona, siendo volteado a la segunda de forma fea y enterrándola a la tercera.

Con el capote a la espalda recibió al novillo de su debut el pacense David Bolsico en unas gaoneras con más voluntad que pulcritud. El de Higuera la Real se lanzó tras el encuentro con el jaco y ceñidísimo se pasó al novillo en el quite, haciendo que el respetable se metiera en su labor. Manuel Larios sorprendió en banderillas y fue ovacionado. Tras el brindis del novillero a sus cuatro apoderados, supo llevarlo con distancia para que no le sorprendiera. Se anticipó mucho a los toques pero no logró encandilar en su trasteo. Se coló y lo desarmó en los últimos compases del trasteo, pues la raza que tenía durante toda la lidia la transformó en genio y a punto estuvo de llevarse al debutante por delante. Manso, se fue el animal a tablas en los finales. Por bernadinas ajustadas epilogó su trasteo, quedando a merced del novillo en varios momentos, pero tuvo una actitud meritoria. Se alargó la muerte del animal, que no doblaba, y se fue silenciado el joven.

También por verónicas recibió al cuarto Galdós antes de que el mexicano Leo Valadez intentara el quite ante un animal que no se terminó de afianzar en el ruedo. Se agarró al suelo en el tercio de banderillas, evidenciando si falta de calidad y su carbón geniudo, quizá solventado con un puyazo más que se optó por no dar. Inteligente y con la distancia acertada ejecutó las dos primeras tandas por el pitón derecho Galdós, aprovechando la inercia en el embroque. Los tiempos entre redondos y redondos fueron claves para que se rehiciera el astado con el hierro de El Juli, insistiendo el peruano sobre la mano derecha, viendo que el novillo agradecía el trato por ese lado. Se enfrió la faena y finalmente fue silenciado.

Leo Valadez se mostró impasible ante la lluvia en el quinto novillo, en el que demostró desparpajo en el recibo capotero. Tiró con ritmo en el quite por lopecinas, meciendo perfectamente el capote y bajándole la mano en el momento del embroque. Banderilleó con solvencia y brindó su labor a Julián López. Arreció con mayor fuerza la lluvia cuando le plantó cara muleta en mano, bajándole la mano en las tandas el joven. Por manoletinas de rodillas terminó su trasteo para meter la espada y terminar por caer el animal.

Muy suelto de capote salió el sexto de la tarde, pero le propinó una gran serie de verónicas el debutante antes de que el animal entrara a la vara de Francisco de Borja. Fácil con el capote anduvo con el capote Manuel Larios y, tras brindar el novillero a su hermano, una auténtica paliza le propinó al intentar comenzar faena por estatuarios. El viento, los remolinos y la intensa lluvia arreció para que el joven luchara contra los elementos, creciéndose el animal en ese mismo momento en su tranco. Se enfrió el trasteo.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Olivenza. Primera de la Feria del toro. Novillada con picadores.

Seis novillos de El Freixo.

Joaquín Galdós, ovación y silencio.

Leo Valadez, silencio tras aviso y oreja.

David Bolsico, que debutaba con picadores, palmas y silencio.