VIEJA POLÍTICA TAURINA

EL EDITORIAL DE PJC

EL EDITORIAL DE PJC.

VIEJA POLÍTICA

Uno de los muchos mantras, tópicos, nada que ver con la realidad sino todo lo contrario, que están de actualidad es confrontar la autodenominada nueva política, que es la más rancia, con olor a naftalina, con la acusación de vieja política a lo clásico. Lo que funciona, o al menos ha funcionado.

Estaba ocurriendo en el mundo de los toros con lo de la “independencia” de los toreros , con apoderados por libre, fuera del circuitos de las empresas: grandes, medianas o mediopensionistas.

Y en esas se nos han ido muchos años en que han quedado por el camino toreros con posibilidades que no han gozado de oportunidad por falta de apoyo empresarial.

Muchos, o algunos, de esta filosofía “heroica” han terminado por entender lo importante que es ir enrolado en una organización, más en tiempos de globalidad.

Y no hay más que echar un vistazo a los carteles de una feria corta, muy corta, y selectiva como Olivenza, y otra larga pero elitista como Sevilla, sobre todo a la hora de elegir compañeros, ganadería y fechas, para ver que la “unión hace la fuerza”.

Si damos por bueno el oasis que significa la “independencia” de López Simón, tan sólo dependiente de su trayectoria y sus triunfos para estar colocado en los puestos que se ha ganado (una independencia que los mentideros cuestionan, sin más pruebas que el largue habitual de los taurinos) habrá que convenir que el rumbo administrativo de toreros como Roca Rey y sobre todo Diego Urdiales y Adame supone para este año un cambio no solo cuantitativo en festejos sino cualitativos en ferias y carteles apropiados.

Los méritos de Urdiales no son del 2015, es de toda una trayectoria. Pero hasta este principio de temporada se ha plasmado en un trato injusto a sus méritos.

Ahora sí de mano de la FIT mexicana en equipo con Morante, Talavante, Adame etc.

Por cierto que el mexicano Adame, con méritos sobrados, tiene que agradecer a su nuevo estatus el que no se ausente de ferias de postín y en sitios, sino de privilegio, más adecuados a su proyección que hasta ahora.

El caso de Roca Rey con apenas dos o tres corridas en Europa como matador levantando pasiones, sería parecido a los de Juan del Álamo de 2013, que se quedaron en el camino, u otros como Morenito de Aranda, quien , por cierto, también empieza a ver sus frutos con el cambio de entrenador.

A Roca Rey le ha venido muy bien para estar colocado como está en estas primeras ferias la generosidad de su mentor J.A. Campuzano para hacer alianza en España con la Empresa de Sevilla y sobre todo su adhesión a Casa Toreros para estar desarrollando una temporada americana que le está avalando con lo que en Europa solo proyectó.

Es la vieja política que si ha modificado su obsolencia de toreros y figuras uniformadas al dictado único del empresariado para ahora respetar al hombre de confianza como protector del torero pero dejando la administración general en el holding.

El primer ensayo de este tipo de fusiones lo inició Taurodelta cuando desligó el apoderamiento de Castella por Manuel Martínez Erice para pasar Taurodelta, como corporación, a “ayudar” toreros respetando a sus mentores: como Escribano; y así de bien le está yendo.

Es la vieja política taurina por la que han pasado todas las figuras del toreo tras el sarampión del independentismo, incluso El Cordobés y El Viti.

Quizá no sea el sistema más perfecto, pero como la democracia sí el menos malo.

Y los tiempos que corren no son para experimentos ni mantras, ni demagogias tendentes a confundir malintencionadamente.

Pasen y vean los carteles de Valencia, Olivenza, Sevilla, y los que vendrán…y ahora me hablan del sistema y la denostada y vituperada vieja política taurina, el denostado, y mal  llamado "monopolio".