y nosotros sin darnos cuenta.

¡QUE GRANDE ES EL TOREO!

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¡qué grande es el toreo! …y nosotros sin darnos cuenta.


El mundo del toro tiende a la hipocondría, al victimismo.

Estos días el asunto , affaire le dicen ahora, Rivera Ordóñez ha dado la vuelta al mundo y se ha catalogado por el sector como un ataque al toreo.

No digo que no, pero pónganlo en positivo y mírenlo desde la perspectiva de la importancia de la tauromaquia y los toreos en la sociedad; universal.

Universal porque la dimensión del personaje ha trascendido lo doméstico para ser noticia en prensa internacional.


Es lo positivo de un episodio rocambolesco.



La tauromaquia es una filosofía, un estilo de vida, y se entiende o no, pero es así.

Ahí están las fotos de sus compañeros en actitud similar por la que Rivera ha sido atacado por francotiradores e instituciones tan ineficaces como ociosas.



Con ser preocupante que un hecho íntimo (en el que quizá la imprudencia haya sido difundirlo, perdiendo ese halo de privacidad) la fiscalía y el defensor del menor de Andalucía, la de los eres, se haya entretenido en hacer el juego a chismosos profesionales, operarios sin cualificar de la comunicación y dar carnaza a indeseables, más grave es que coincidiendo con el execrable crimen de la niña de Vitoria, arrojada por la ventana, la prioridad -para la biblia de la izquierda, el diario el país-, haya sido, ocupando portada a no se cuantas columnas, la foto y comentario del derechazo de Rivera con su niña en brazos a una becerra mamona de casi la misma edad.



Lo ocurrido puede que sea un ataque al toreo, pero hay que ir más allá: es un reconocimiento desde el subconsciente traicionero de la progresía de salón y la caverna fascista del buenismo, el animalismo y cierta izquierda púber, de la importancia de la tauromaquia y la relevancia social de una serie de toreros.


Lo triste es el lamento habitual y no poner en valor la importancia que toros y toreros tienen para que mediocres funcionarios puestos a dedo y en busca de un minuto de gloria, como periodistas oscuros y cutres por mucho que se autodenominen diario independiente (dime de que presumes y te diré de que careces) se ocupen de ello.




¡qué grande es el toreo! …y nosotros sin darnos cuenta.

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