ENTREVISTA A CÉSAR RINCÓN 1

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ENTREVISTA A CÉSAR RINCÓN (PJC)

P: ¿Qué pasó aquella tarde bogotana del 8 de diciembre de 1982?

R: La ilusión de un niño que tenía diecisiete años en aquel momento, por recibir la alternativa. Porque le dieran la alternativa, que es el sueño de todos los que queremosllegar a ser toreros. Siempre deseamos tomar la alternativa y me acuerdo mucho de ese momento, que me vestía de traje blanco y oro, y me daban la alternativa dos figurones del toreo. Y para uno es un privilegio pensar que esos dos personajes de la fiesta y que han dejado una huella imborrable en todos nosotros, me concedieran a mí la alternativa.


P: Recuerdas las palabras del padrino, en este caso del maestro Antoñete, a la hora de cederte los trastos.

R: No Pedro Javier, yo estaba muy nervioso. Una vez el maestro lo decía: “yo estoy en el patio de caballos, y si quiero escupir, no tengo prácticamente ni saliva”. Y es verdad, muchas veces a uno se le resaca de la ansiedad, de los nervios, del miedo que uno pasa, y la verdad que no me acuerdo de lo que el maestro me dijo en esos momentos. Con esa ansia que tenía, y mi debut allá en Bogotá como mi primera comunión, porque era el primer traje blanco que usaba, fue impresionante.


P: Si no lo recuerdas, malo está que yo te diga, si su frase clásica fue la que te pronunció en aquel momento, porque luego ha hecho axioma en el mundo del toro. Eso de “pronto y en la mano”.

R: La verdad es que siempre me acuerdo de frases que él decía, como esa que acabas de decir.En mi caso, estaba tan nervioso que uno no es capaz de estar atento a lo que el maestro te está diciendo. A veces, en ese instante de la alternativa, uno no hace caso a nadie. Porque está uno tan nervioso y con tanta ansiedadque uno no es capaz de asimilar los consejos que te dan.


P: Lo que sí me imagino que recuerdas, es si le cortaste las orejas o no…

R: No, no le corté nada. No corté nada, Pedro Javier. De eso sí me acuerdo muchísimo, y además como no tenía plata, no tengo la cabeza del toro de mi alternativa. Muchos toreros la tienen, porque además es un día precioso, pero yo no tenía plata para que el taxidermista me diera la cabeza del toro. Tenía deudas por todos los lados.


P: Hay muchos que en tu caso, cortaron la cabeza del toro y le cortaron las orejas, pero en su casa, no en la plaza.

R: Yo, ni las orejas ni la cabeza tengo

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P: Pasaron nueve años, hasta el increíble 1991. Lucha, sangre, sudor, lágrimas, venir de niño a casa de los Lozano aquí a Madrid, de arriba abajo, barbechos, plazas de talanqueras, ¿pero mereció la pena, verdad?

R: Sí, pasé momentos muy duros, y la verdad que sí toreé como matador de toros en muchas plazas de talanqueras allá en Colombia. Plazas cuadradas, grandísimas, pero todas las cosas hicieron que me valiera todo lo aprendido de formación en la escuela. Yo toreé muy poquito de novillero, toreé quince novilladas con picadores, y pronto me decidí a tomar la alternativa. Pero, todo el bagaje de esos nueve años duros y complicados, me hicieron madurar, y esta profesión creo que te da una enseñanza de vida y unos parámetros impresionantes que ya quisieron muchos universitarios pasar por esto y en realidad, la tauromaquia es una gran universidad.

 

P: Y te convertiste en un momento crítico de tu país, fuiste un poco el blanqueador de imagen, embajador de Colombia en el mundo, para enseñar las bendiciones de ese país.

R: Gracias Pedro Javier. Todos hemos hecho y hemos puesto un granito de arena para que poco a poco, Colombia fuese cambiando. Sobre todo, porque fue un momento muy duro como todos saben, ya que Colombia vivió unos años muy duros con el narcotráfico. Y se daba una imagen complicadísima, porque todo el mundo relacionaba a Colombia con el narcotráfico. Fue muy duro, porque rápido si decías que eras colombiano, lo relacionaban con el narcotráfico.


P: ¿Por qué tu papá Gonzalo y tu mamá, te llamaron César?, quizás previendo que el gran César hasta tu llegada, era el César venezolano, el César Girón. Al que tú le cogiste el relevo en la tauromaquia universal, no se puede hablar de la tauromaquia americana. Hay que hablar de la tauromaquia universal, los logros de César Girón y los logros de César Rincón. No sé si es condición, causa, efecto o fue por causalidad de ponerte nombre de emperador, previendo lo que ibas a ser luego…

R: Dado lo que usted acaba de mencionar, me acuerdo que mi mamá siendo yo pequeño, me llamaba Julio. Y mi mamá sobre todo, me llamaba mi negro. Y cuando ya empecé de novillero, siempre todavía se recordaba a esa grandísima figura del toreo que fue César Girón. Un torero venezolano que dejó una huella imborrable en toda América, y lógicamente en España. Y mi papá dijo que me debían colocar ese nombre, para asimilarme a esa figura del toreo, y ser César Rincón. Y de ahí salió ese nombre, fue todo gracias a mi papá.


P: César Girón pasó a la historia por muchísimas cosas, por sus logros en Sevilla, en Madrid siendo triunfador un montón de temporadas. Pero, pasó a la historia una frase suya que era cuando los patios de cuadrillas se decía: “que dios reparta suerte”, y él decía: “y cornadas”. ¿Creo que conoces la anécdota, no?

R: Sí, además él también decía cuando estaba en el patio de caballos: “esto huele a hule”.


P: Fíjate que tienes una serie de estandartes, una serie de enseñas, que te distinguen como el único torero que ha salido cuatro veces seguidas en una misma temporada por la Puerta Grande de Madrid. El gran César Imperator de América, ¿Y es pronto para hablar de ello, no?, pero por ejemplo, amenazando las cuatro Puertas Grandes de Madrid ha estado este año, uno de los valores emergentes que es López Simón. La hegemonía en América ahora parece que la quieren encarnar, por un lado Roca Rey, y Adame en México que es otra historia. Pero sobre todo, Roca Rey y López Simón. ¿Es el 2015 parecido a ese 1991?, donde al carro de César Rincón se suben los Ponce, los Caballero, los Finito…etc. Estamos en un momento esplendoroso de empezar una cuenta hacia adelante, y olvidar una cuenta atrás de una temporada anódida, de sota, caballo y rey con grandiosas figuras, pero quizá demasiado cómodas.

R: Sí, hay un toque de atención. Han llamado a las puertas con un gran ímpetu, y esto merece un respeto y yo le digo a estos señores: ¡Chapó! Y la historia del toreo siempre ha sido así, que los jóvenes van abriendo paso, van abriendo caminos y no solamente en mi caso cuando rompí en el año 1991, sino que ha sido a través del tiempo y ellos lo están demostrando. Y así se hacen las figuras del toreo, y así se van abriendo camino muchos toreros. Ellos son el revulsivo grande para la fiesta de los toros,también en América. Me siento feliz de que Roca Rey, haya sido para mi gusto el primer torero peruano que haya interrumpido de esa forma. Todo Perú tiene que estar feliz, y como no, toda América tiene que estar feliz porque hay otro torero en el cual César Rincón en su momento, puso un nombre importante. Y como ya hemos hablado de César Girón, y además Gahona y otros toreros mejicanos, que también hicieron nombre. Ahora mismo Roca Rey, también tiene que poner su punto, para decir que aquí hay un torero peruano importante.


P: ¿Cómo va la ganadería en esta faceta de ganadero? ¿Cómo va Las Ventas del Espíritu Santo en Colombia? ¿Y El Torreón en España?

R: Bueno, yo sigo con la misma afición y deseo de continuar, porque todo se lo debo al toro de lidia. Yo soy un hombre agradecido y continuaré con mis dos ganaderías hasta que ya sea lo último que pueda perder. Voy intentando subsistir, no es nada fácil porque estamos pasando unos momentos muy duros económicamente. Como todos saben, la ganadería de lidia no es nada rentable. Y bueno, continuo aquí en Colombia, este año no lidió sino en la plaza de toros de Cartagena, una corrida de toros. Y lidio en algunos pueblos y en otros sitios de menor importancia. Pero, por lo menos tiene uno algo lindo como la afición y el deseo de que todo lleve su cauce.


P: ¿Sabes una coincidencia?, el 8 de diciembre de 1982 César Rincón tomaba la alternativa. El 8 de diciembre de 1971, once años antes, nacía Enrique Ponce. Es decir, que el día que tú tomabas la alternativa, Enrique Ponce cumplía once años. Y ahora cumple 26 años en activo, yo no sé si lo verán los revulsivos como un torero nuevo en la temporada.

R: Increíble. Ese hombre tiene mucho mérito, admiro muchísimo a Enrique, soy muy buen amigo de él, pero indudablemente, que capacidad para entender los toros, y fue uno de los toreros de aquel momento con quien tuve una gran rivalidad. Lleva 26 años de alternativa, me parece algo increíble.


P: ¿Qué recuerdo tienes de los tres tenores?, me da la impresión que antes de acuñarlo yo, no lo hizo nadie. Luego lo ha hecho todo el mundo y se lo apropia todo el mundo.

R: Pedro Javier, siempre hay épocas que uno tiene que recordar. Cuando yo empezaba a querer ser torero, había muchísimas grandes figuras del toreo: el Viti, Ordoñez, Antoñete, entre muchos otros. Todas las épocas tienen algo especial. La década del maestro Camino, después con el Viti, luego el maestro Paquirri que en paz descanse, el maestro Dámaso González que yo me acuerdo que en aquella época en los hoteles de Cali le limpiábamos los capotes al maestro, para así poder ganarnos una entrada para ir a la plaza a verle. Y aparte de la entrada, nos llevaron a un tentadero. Entonces, esas épocas han sido muy lindas, épocas preciosas. Después vino Roberto Domínguez, mi gran querido amigo José Ortega Cano, Espartaco que siempre ha sido un emblema del toreo, luego vino Joselito, Enrique Ponce conmigo, y fueron momentos realmente bellos. Todas las épocas son preciosas y los aficionados a través del tiempo, lo recordarán.


P: Era la época de los tres tenores y los tres tenores en la radio también, Fernando Fernández-Román, Manolo Molés y yo. ¿Con quién te llevabas mejor con Enrique que era un hombre sensato y tranquilo, o con el rebelde de Joselito?

R: Me llevé siempre mejor con Enrique. A Joselito lo admiro mucho, pero él siempre se guardaba sus cosas, era muy serio en los callejones, y la verdad que la rivalidad era muy grande también con él.


P: El día que tomó la alternativa en Málaga, sé que el cartel era: Curro Romero, Ojeda y él. Y llegó al patio de cuadrillas, le saludaron los maestros y él les saludó entre cortés y preocupado. Y cuentan que el maestro de Camas, El Faraón, le dijo a Ojeda: “Paco, ¿qué le hemos hecho nosotros a este niño?”. Ahora, estamos hablando luego en la corta distancia, de un tío entrañable, un figurón del toreo, un tío fenomenal, una figura del toreo de época.

R: Sí, indudablemente. Joselito ha dejado también una huella imborrable, fue siempre un muchacho con gran personalidad, una personalidad magnífica tanto dentro como fuera del toreo. Es como es, y hay que entenderlo. Y además siempre que hablamos, es una persona correctísima. Pocas bromas, pero correcto.


P: En fin, 33 años César y parece que fue ayer. Viéndote en el momento espléndido en el que te encuentras personal y físicamente, y queríamos recordar aquel 8 de diciembre de 1982, mañana será cuando se cumplan esos 33 años. Un figurón del toreo universal, que además puso a Colombia en su debido y justo sitio, a los que amamos y conocemos aquella tierra. Que lo disfrutes…

R: ¡Muchísimas gracias Pedro Javier!, gracias a ti por recordar esos momentos maravillosos, y esos 33 años, ¡qué maravilla!


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