En América hay que ir a triunfar, pero sobre todo a torear bien.

ENTREVISTA A MANUEL CABALLERO (PJC)

P: Tuve la suerte de ser testigo directo aquella tarde en México, realmente excelente. ¿Creo que alternaste con Finito, y fue una corrida de ocho toros, no?

R: Sí, toreamos Finito, yo y un rejoneador, y ahora mismo no sé quién era el otro. No me acuerdo muy bien, ya sabes que yo para las estadísticas, soy un poco regular.

P: No sé si era Armillita…

R: Una corrida de Reyes Huertas me parece que era.

P: ¿Era el primer y el único rabo que cortaste en La México?

R: Sí, porque la verdad que México siempre fue una plaza que se me dio muy bien. Siempre tuve suerte, y he cuajado muchos toros, y no he estado alguna que otra vez, bien con la mano, y podía haber cortado algún rabo más. La espada siempre a todos los toreros, sobre todo a los toreros españoles, la espada en México nos ha jugado malas pasadas. Pero esa vez, lo maté bien y salió todo a pedir de boca. Fue una tarde magnífica, una tarde soñada en una plaza soñada.

P: Bastante mejor fue la noche…

R: Sí, luego lo celebramos por todo lo alto. Claro que sí, como siempre ha sido.

P: Todavía han pasado años fíjate, que tienes una carrera jalonada de éxitos, pero México yo creo que para los profesionales que lo han disfrutado, hay otros que lo han sufrido. Ha habido grandes figuras que no han entrado en México. Yo quisiera que mandarás un mensaje, sobre todo para los toreros jóvenes, en que México y América en general, no es tan fácil como pintan o como parece, sino que tiene también sus dificultades y tienes que entrar, o sino entras, no te dejan.

R: Sí, México no es tan fácil como parece. Si es verdad que el toro es distinto, tiene una manera distinta, es un torero más caminador. Un toro al que le tienes que esperar mucho, al que le tienes que torear muy despacito, hay veces en que los toros van rompiendo poco a poco, y hay que tener paciencia con ellos. Pero, yo no creo que los toreros que no entren en México sean mejor o peor, sino porque hay veces que simplemente hay plazas que entras, o no entras. Y sí es verdad que en México como no entres, luego te cuesta mucho más trabajo, es complicado explicarlo. Pero, encajas o no encajas, no hay más.

P: Hablando de América, recuerdo que una vez me dijiste que aquí el público es apasionado, se entregan con los toreros jóvenes, les piden autógrafos en los hoteles, les persiguen por la calle, fotos…etc. El toro es otra historia, y muchos triunfan de una forma puntual, sin consistencia, se creen que han inventado el toreo, y luego pagan las consecuencias. De hecho, la historia está llena de ejemplos de este tipo. Es una trampa para los toreros jóvenes.

R: Sí, es una etapa en la cual hemos caído casi todos. Yo, el primer año que fui a América, siendo muy joven todavía, también me pasó. Empiezas a torear, te abandonas un poco más, pero no quiere decir que todo valga en América, pero sí es verdad que vas buscando el triunfo que viene de manera por otros caminos, no como tienes que buscarlo, que es toreando bien. Y luego, ya entra o cabe todo, y tú mismo a lo mejor te vas acomodando o te vas acoplando a una tauromaquia entre comillas, “más fácil”. Y cuando te das cuenta y vienes a España, el toro te dice: ¡Bienvenido a España! Y en América hay que ir a triunfar, pero sobre todo a torear bien. Y hay que ir mentalizado de que América es muy serio, que tiene una afición muy importante y respetuosa, y no te tienes que abandonar. No tienes que buscar el triunfo fácil, sino que tienes que ir a cuajar los toros de verdad. Pegarle esos diez o quince muletazos de verdad por abajo, y como lo harías en cualquier sitio. Y bueno, luego no te puedes conceder más concesiones a la galería o en buscar otra tauromaquia, indudablemente que es válida también, pero después de la elemental. Como te abandones en la elemental y busques la otra tauromaquia, la del triunfo rápido por otros caminos, puedes llegar a hacerte mucho daño luego en tu carrera. Sobre todo al año siguiente cuando vienes a España, y si haces una temporada larga en América, y no vas mentalizado de verdad, y te preparas esa temporada como tiene que ser, si te despistas un poquito tanto en tauromaquia como en tu vida personal, luego lo pagas.

P: Me ha gustado esa frase,” luego llegas a España y te dice el toro de España te dice: ¡Bienvenido!

R: Sí, desde el primer capotazo. Y con esto no quiere decir, que el toro de España o el toro en América sea más fácil. Sí es verdad que hay una afición, yo no sé cómo se llamaba la tauromaquia en años anteriores cuando había esos ídolos, pues como pueden ser los futbolistas ahora mismo en España. Pero, América es así y a un chaval joven, en cualquier gremio incluso te puede desestabilizar la cabeza, y eso les pasa mucho a los toreros jóvenes en América, si no van como tienen que ir.

P: Fíjate desde tu triple óptica: eres comentarista de televisión, eres ganadero, y además eres empresario, por cuenta propia y por cuenta ajena. Gerente en Roquetas, y en empresario con los Lozano y con tu amigo Manuel Amador en Albacete. Desde esa triple óptica, me da mucha satisfacción hablar contigo, lo mismo que con los de tu generación. Porque yo creo que estamos en un momento importantísimo, que este 2015 no puede ni debe ni va a pasar desapercibido, pero me recuerda a los años 90. Cuando los Ponce, Joselito, Caballero, Finito, Chamaco, y se me olvidaban un montón de ellos. Ejecutáis el relevo tranquilo y sosegado, para iros solapando y poquito a poco ellos se van yendo a otras figuras como eran: Ortega Cano, Roberto Domínguez, Ojeda, Capea, Dámaso…etc. No sé porque me da, de que estamos en un paralelismo parecido, sin que el elenco sea tan grande como en esos espléndidos 90, de esa generación que te he citado.

R: Sí, yo ya lo pensé el año pasado. Lo pensé el año pasado en junio, cuando pasó ya San Isidro, y donde ya se veía a esos toreros nuevos, toreros tan necesarios que necesitamos como el comer. Y cuando en la Feria de Albacete, que yo creo que ha sido un punto de inflexión en ver la cara a esos toreros nuevos que alternan con una figura del toreo como es El Juli. En una tarde que para mí, ha sido de las tardes más emotivas que yo he vivido como empresario en mi vida. Y se ve, se nota, se percibe y sobre todo, es justamente lo que está pidiendo el público, te lo está diciendo el público, aquí no estamos inventando nada nuevo. Es que se vuelve a repetir la historia, que esto ha pasado toda la vida. Pero, lo que yo he leído, lo que yo he vivido, y lo que estoy viendo ahora. Y es que las figuras del toreo son imprescindibles, son importantísimas, pero la figura del toreo necesita que haya toreros que vengan arreando. Y a ese tipo de toreros, hay que darles cabida, hay que darles sitio, se lo tienen que ganar por supuesto, porque aquí no se regala nada. Pero, es que ha terminado el año y estamos ante un 2016 súper esperanzador. Porque siguen estando las figuras del toreo y que están ahí por algo, pero que el público es algo nuevo, y espera que salga algo nuevo en la temporada. Algo que genere ilusión, y estamos ahí ante tres o cuatro chavales nuevos que vienen arreando. Y es como tiene que ser.

P: Incluso más, porque fíjate que ahora estamos con López Simón, Roca Rey, pero sin ser nuevos también son novedad, por ejemplo Diego Urdiales, hablamos también de Garrido, Juan del Álamo. Podemos incluso hablar hasta de tapados, como es el caso de Antonio Puerta, que reventó Murcia en dos tardes, y es un chaval que empieza nuevo, ahora. Parece un joven de estos, que se llama Enrique Ponce. Que ha echado un año, como si fuera el primero después de tomar la alternativa.

R: Yo es que ya no sé cómo calificar a Enrique. Enrique ha sido siempre el eterno, y es muy difícil por no decirte imposible, de que salga otro como Enrique Ponce. Que aguantó la época de los años 90, que aguantó a todas las figuras que iban viniendo, y los aguantó a todos. Unos se mantuvieron más, otros menos, y otros nos tuvimos que ir, y sin embargo, este tío sigue ahí. Y no sólo aguanta, si no que los demás van cayendo, y él sigue. Y es que ahora estamos hablando del año 2015, donde vienen chavales nuevos y Enrique sigue ahí con ellos.

P: Es que es tan novedad como ellos.

R: Sí, pero el año promete cosas muy bonitas y estoy encantado del año que viene. Y lo que decías, estamos hablando de dos o tres, como puede ser lo de los tapados. Pero, es normal y se está viendo que están emergiendo poco a poco nuevos valores, y se tienen que situar y tienen que coger ese cetro y ese sitio, donde están las figuras ahora.

P: Y lo importante de que América tenga sus propios ídolos, como si esto fuera un partido de fútbol. Lo de Roca Rey que ya lo hemos hablado, lo de Adame en México. Pero, fíjate lo que viene por detrás; en España viene Ginés Marín, viene Álvaro Lorenzo, vienen un grupo de chavales, pero es que ha salido un chaval en Perú para darle la réplica cuando sea matador de toros, que es Joaquín Galdós. Ha salido un venezolano que es Jesús Enrique Colombo, ha salido un colombiano que es Juan de Castilla, más todo lo que viene detrás. Importantísimo no sólo el 2016, sino también la internacionalización de lo que es el toreo.

R: Esto es necesario, porque yo he vivido también he disfrutado y me ha tocado sufrir, la época de César Rincón. Y de cuando estaba César Rincón, la vida que se le daba a Colombia, de ahora cuando ya no ha estado, es la noche y el día. Todos los países, todas las ciudades, y todos los municipios cuando tienen un torero local que está ahí arriba, eso alimenta muchísimo a la afición. Porque a todos nos gusta presumir, y tener un gallo para que se pelee con nosotros, con las figuras. Y por ejemplo: en México, en Colombia, en Perú, que es una afición tan bonita, tan buena, tan fiel, pero cuando torea un torero de ellos, es la noche y el día. Te vuelvo a repetir, yo recuerdo la época con César Rincón, en la que llegabas a Bogotá, llegabas a Cali, llegabas a Medellín, a Manizales, y ese ambiente que había en las calles, ese ambiente que había en el hotel, ese pique que había entre los toreros, en las radios, todo eso lo fomenta un torero local, está claro.