ROBERTO BRASERO

TESTIMONIO/Roberto Brasero

En este mundo globalizado, seguramente si les preguntamos a los niños de todo el mundo, ¿qué quieren ser de mayor?, la mayoría no van a decir que quieren ser futbolistas. Cuando yo era pequeño también, decíamos que queríamos ser futbolistas, bomberos, astronautas y en España, es uno de los pocos sitios donde además, había algunos que querían ser toreros.

Y yo era uno de ellos, que cuando jugaba con cualquier trapo, me hacía una muleta, con cualquier palo me fabricaba una ayudaba, y andaba correteando por las calles, intentando dar pases. Y ahí se quedó, no pasó de allí, luego la carrera profesional, me llevó en lugar del albero a las nubes, pero siempre se me ha quedado el letargo de esa afición, alimentada por un gran aficionado que es Francisco Brasero, mi padre. Últimamente, también por mi amigo Carlos Martín, o por la familia Muñoz de Villarejo, con quienes a veces frecuento la plaza de toros de Las Ventas en San Isidro, cuando el tiempo no lo impide. Y además en mi caso, de manera literal, es decir, cuando el trabajo me lo permite.

Soy Roberto Brasero, doy el tiempo en Antena 3, miremos al tendido, a la presidencia, que hay pañuelo blanco, suenan clarines y timbales.