Rara avis

Albacete y El Juli…fue el viernes, el día en que El Juli no superó la prueba.

No fueron buenos los de Garcigrande, cosa extraña, ni tampoco El Juli tuvo su día, cosas que cada mucho tiempo ocurren para dar credibilidad, a uno y otro, ganadero y figura, cuando la mayoría de las tardes triunfan ambos.

No hay como una derrota puntual para revalorizar la regularidad en los grandes triunfos que muchos consideran mecanicismo y monotonía.

Son días para invertir en acciones de El Juli con el papel de una sola tarde a la baja, para rentabilizarlo 24 horas después.

No es que una mala tarde la tenga cualquiera, es que de tiempo en tiempo es necesaria.

Tan solo lamentar que le tocara al público de Albacete, pero el toreo es universal y lo que no va en lágrimas va en suspiros:

Albacete al ser una gran feria y una feria grande se va a ver recompensada, con creces, capital y réditos el próximo día 17.

¡Al tiempo!