Andrés Roca Rey no quiere defraudar al público de Nimes y está convencido de poder trenzar el paseíllo en el coliseo para convertirse en matador de toros. El diestro limeño dice sentirse preparado para la alternativa de lujo que le espera en el coso francés y con Enrique Ponce como padrino.
Roca Rey prosigue su recuperación del percance sufrido en Villaseca de la Sagra, certamen que logró ganar tras su importante actuación que le valió el premio "Alfarero de Oro". El pupilo del maestro José Antonio Campuzano prosigue su puesta a punto para dar el salto al escalafón superior y seguir encadenando triunfos como esta última temporada como novillero.
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