¡Coño! Pide el carnet de una vez

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Mi historia de hoy va, otra vez, esto es así, sobre el joven Albert Rivera y su penúltima ocurrencia.


Es impagable el juego que el muchacho está dándonos a los contadores de historias, porque no son titulare, son verdaderos tratados de idiotez supina.




La última es de ayer sin saber es un pensamiento en voz alta una convicción o una condición sine qua non a la hora de las pactos post electorales. Ha dicho: no pactaremos, o algo así, o exigiremos para poder pactar con ciudadanos que quien lo haga, el partido que lo pretenda haya tenido primarias dentro de su seno.




La alusión es clara al PP. De tal manera no deja de ser un injerencia en la organización interna de un partido que se rige por sus estatutos aprobados en congresos.




Crecidito el chico, metemeentodo, es posible que mañana salga diciendo que no llegará a acuerdos con aquellos cuyo líder tenga barba, o que cambien la gaviota por algún depredador o que se pasen del azul al rosa o al amarillo.




No solo es el líder de Ciudadanos sino que pretende erigirse en el superman de la política total condicionando a sus competidores principalmente al PP.




¡Coño! Pide el carnet de una vez.


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