A la huelga

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MI historia de hoy va de futbol. Concretamente sobre la amenaza de huelga partir del sábado 16 que coincide con la penúltima jornada de liga en cuanto a la División de Honor se refiere.



Para hacerlo corto y sencillo, la amenaza por parte de la FEE es, en principio, por no estar de acuerdo con el decreto gubernamental que regula el reparto de los derechos televisivos, una vez convenido por todas las partes, su venta centralizada.


En principio, si uno lee el decreto, el reparto supone un salto cualitativo en los ingresos de los modestos, posiblemente mejorable y todavía insuficientemente equitativo, pero sí un paso adelante hacia un mayor equilibrio.



¿Entonces’ Como siempre, el fuero supera al huevo. En principio, el gobierno mediante el CSD que comanda Miguel Cardenal descansó el consenso del decreto con la Liga de Fútbol Profesional presidida por Javier Tebas. El inefable Villar, 28 años viviendo del momio como Presidente de la RFEF, se sintió molesto en su incontenible ego y hace un tiempo, aun reciente, movilizó, con la técnica del filibusterismo y medias verdades sobre otros asuntos quinielísticos y , sobre todo, fiscales, hacia la huelga de los modestos.



Tras ello Villar fue consultado para amainar el ataque de cuernos, pero en su infinita soberbia a penas acudió a las reuniones y menos colaboró.



Rodeada de la guardia pretoriana de los presidentes territoriales, los árbitros y la impagable colaboración del sinuoso sindicato de futbolistas, la AFE, ahora Villar pretende chantajear el decreto amenazando con la huelga si el Estado no traga con un estatus especial en materia de ingresos, subvenciones y sobre todo ausencia de control fiscal y auditorías, que para nada tiene que ver con el Decreto.


Más o menos.




No se lo que va a pasar a partir del día 16 pero el que haya jornadas sin el absorbente fútbol puede ser un boomerang para el negocio más opaco jamás conocido. No me imagino que por tal suba el pan, el IBI, etc. ni que haya suicidios colectivos. Es más, muchas familias tendrán opción, hasta de conciliarse.



Si extraña más que la huelga se anuncie y se desarrolle en plena campaña electoral.



No se el color político de Villar, ni sus intenciones, más allá de investirse como Virrey del Fútbol. Como buen camaleón, y chupóptero confeso puede que tenga tantas chaquetas como partidos políticos hay. No sé cuales son sus tendencias al margen de su repugnante anti madridismo, quizá porque el R. Madrid es el poder regular – y no él-, con 10 copas de Europa, ligas, etc. Su refugio en un barcelonismo furibundo es puro tactismo de dictador totalitario.



En cualquier caso no se equivoque el sátrapa pelotero ni confunda al Frente popular político. Ya que por mucho que se explique que en el fútbol los millonarios son un mínimo porcentaje y el resto son modestos obreros, el pueblo se deslumbra, y se escandaliza, con el oro que reluce.





Y en una huelga de futbolistas donde, al margen del Decreto –que es excusa- se pretende falta de transparencia en el pago de impuesto, seguir, como hasta ahora urdiendo tretas y mentiras para evadir impuestos, crear sociedades interpuestas y demás artimañas donde el Gobierno pretende poner orden, no es difícil aventurar que el pueblo se va a poner a favor del mismo, porque en el “piñón fijo” de nuestra ciudadanía nadie le va a convencer que se trata de una huelga de millonarios, con lo que la intención política puede ser, tiro por la culata, o más propio, gol en propia puerta.



Con mis respetos y mi admiración a toda la prensa deportiva este “Chufla” le dura diez minutos a José María García

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