Sevilla, ¿otra vez?

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De la neumonía del año pasado, creíamos pasar a una gripe, con nubarrones de severa, apenas se dejara de cumplir cualquier mínimo detalle del tratamiento, para entrar en una bronquitis aguda crónica. De difícil terapia por falta, entre otras cosas, de diagnóstico posible.


Una vez más la opacidad en la información provoca que se oigan campanas sin saber dónde afinar culpabilidades ni poder elucubrar dónde estaría la solución toda vez que si todos se esconden en un burladero a la hora de señalar con el dedo, al menos como una parte del problema, a La Maestranza y su canon, hoy por hoy, de imposibilidad de gestión, y esto es así.


Es lo que obliga no sólo a ajustar los cachés de las figuras sino a confeccionar ternas no endogámicas de figuras, abrir a éstos y conseguir el equilibrio presupuestario. Al parecer, se deduce de la “homilía de Morante” el que él tire de un cartel con dos “proletarios” no es la ¿calidad? que se pretende y aconseja su ausencia.


Tras la buena voluntad de la empresa disculpándose en un comunicado y la intención de plantear ofertas y escuchar quejas y condiciones por parte de los toreros el futuro era más halagüeño, pero no.


Según diversas informaciones, más por la sagacidad e intuición de los periodistas que datos a contrastar por las partes en conflicto, El Juli y Perera fueron los primeros en hacer oídos sordos. Sin más explicación que un escueto “no” a Sevilla, vinculado el de El Juli al de Perera.


Quedaban tres para el final del grupo de “Los 5”. O cuatro.

Una vez Manzanares confirmaba su regreso a la Maestranza. Ahora a ver quién le arropa en su regreso a Sevilla, lo que podría hacer “diego por digo”.


Y llegó la carta de Alejandro Talavante desde las américas. En Venezuela se encontraba cuando achacó al maltrato??? Su decisión de no acudir. Más de lo mismo.


Bueno sería que explicase qué entiende Talavante por maltrato, que la empresa dijera qué se la ha ofrecido y así tener una opinión formada. Una vez más falta información, falta comunicación y el aficionado se está cansando. Quedaba aún el “sí”(o el “no”) de Morante de la Puebla.


Tras el rumor de un ofrecimiento de cinco tardes en Sevilla, José Antonio despachó las negociaciones con tres líneas en que optaba por mantener su postura contra la empresa Pagés. Ha sido que no.


Según publica elmundo.es incluso hubo mediación por parte del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, para acercar posturas entre torero y empresa. Incluso se hace pública una conversación a través de mensajes entre Morante y Zoido donde el torero asegura que de no estar esta empresa no tendría problema en ir a Sevilla.


Aprovecha, además, la ocasión para descalificar a uno de los dos empresarios y presentar a EMTSA, sus apoderados y empresarios mexicanos, como solución al conflicto en caso de convertirse en los gestores de la Real Maestranza.


¿Y los Maestrantes? Ahora soy yo el que pregunto. ¿Por qué no pidió a Zoido intermediación con ellos para configurar otro canon que haga posible conciliar intereses? ¿Acaso EMTSA estaría dispuesta, de por vida, a perder dinero cuando de 90 euros de un boleto 15.54 son de IVA y de los 74 restantes 17.02 son de piso plaza? ¿Qué se puede hacer con 57 euros de media por boleto, con un aforo –a plaza llena- de 10.000, descontando el tifus?


Nadie ha desmentido la veracidad de lo escrito por los compañeros del diario El Mundo, Zabala de la Serna y Carlos Crivell. Tan solo un comunicado al unísono de EMTSA y su hija mejor, la FIT, rechaza que exista intención de tomar la Maestranza. Mostrando por escrito, además, su respeto a los actuales empresarios.


Faltan explicaciones. Argumentos del por qué se toman esas decisiones. Así es absolutamente imposible ejercer la profesión de comunicador para con el aficionado.


No servirá para que los medios de información taurinos demos un paso atrás, ni tampoco tirar la toalla. Pero ¿Y el aficionado? ¿Se cansará de tantas cartas vacías de contenido?


¿Cuándo va a romper el silencio La Maestranza? Más aún, sobre ella, autoridades incluidas.

Cualquier día en lugar del cartel de “No hay billetes” –y por hartazgo de los aficionados- se colocará en taquillas uno más ilustrativo: “cerrado por cese de negocio”…. O “falta de mano de obra cualificada”.



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