La experiencia no fue una virtud
El regreso de Las Ventas de los toros de Miura colgó el cartel de No hay billetes. Tres toros buenos, al segundo se le pidió la vuelta al ruedo, humillador el tercero y con clase, bueno el cuarto a menos. Serafín Marín dejó lo más destacado de la tarde al natural en un festejo de los toreros de plata pusieron en valor la suerte de banderillas. Javier Castaño no tuvo al público de cara y Rafaelillo no terminó de romper con ningun toro de su lote.
Espectáculo ameno, con emoción que hizo disfrutar al público que por momentos volvió a naugrafar.
Escuche la crónica de nuestro compañero Ignacio Peláez.
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