Fernando Rey y Alejandro Marcos primeras orejas
Accidentado inicio de la Feria de Begoña que no debe empañar las buenas noticias de cara al futuro que dejó la primera de abono.
La primera a simple vista, los más de dos tercios de plaza que había en El Bibio para la novillada de apertura.
La otra, y no menos importante, fueron las actuaciones de Fernando Rey y Alejandro Marcos que, aun sin Puerta Grande por la espada, consiguieron cortar una oreja mientras que Clemente padeció el infortunio de sortear un primer novillo deslucido y manso mientras veía como se inutilizaba el segundo de su lote a las primeras de cambio.
En el encierro de Jandilla, justo de presentación, destacaron los corridos en primero, tercero y cuarto turno.
Fernando Rey a punto estuvo de abrir la Puerta Grande de no ser por el fallo a espadas. Cortó una oreja al primero de la tarde, el mejor novillo, por calidad y duración que no siempre disfrutó del tiempo y espacio que necesitaba. Fernando Rey convenció a los tendidos con vistosidad en quites y entrega en la muleta. Con el cuarto, salió a por todas desde el recibo capotero de rodillas. El buen novillo de Jandilla le permitió torear despacio y una faena de exceso recorrido.
Alejandro Marcos también paseó una oreja en el arranque de Gijón donde dejó muestras de su prometedor concepto. Sobre todo al natural, largos y de mano baja, con el tercero bis de la tarde. El sexto fue un viaje a ninguna parte con un novillo deslucido.
Clemente quedó inédito tanto en el primero de su lote por manso y deslucido como en el quinto que se inutilizó durante la lidia.
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