Luis Gibert: “Sueño con la vuelta un día de los toros a Barcelona, el sueño por el que luchó mi padre”

Luis Gibert: “Sueño con la vuelta un día de los toros a Barcelona, el sueño por el que luchó mi padre”

El hijo del mítico Luis Gibert es protagonista de La Divisa cuando se produce el aniversario del fallecimiento de su padre. 

Se está produciendo un debate intenso reclamando desde el toreo al ministro que somos Cultura. El propio ministro ha dicho que si en julio no hay toros a la mitad de aforo, los más vulnerables no quedarán desprotegidos, porque desde 2010 forman parte de Cultura desde Interior. Esto no hubiera sido posible de no ser por un aficionado, Luis María Gibert, al que todos recordamos. Ahora que tanto se debate, es de justicia tener un recuerdo para el principal artífice de que los toros se reclamen en Cultura. 

Luis Gibert, su hijo, buenas noches.

Buenas noches.

Mucha gente se quiere poner la medalla, pero lo que es cierto es que siendo un simple aficionado consiguió que los toros fueran Cultura, ¿cómo recuerdas esos días?

Yo recuerdo cuando mi padre no se escondía. Él era empresario en Barcelona pero un amante de los toros. Un día nos reunió a toda la familia para ver qué podíamos hacer, y ahí surgió una ILP. A pecho descubierto consiguió llevarla a cabo, sumándose 4700 fedatarios que recogieron más de 600.000 firmas por todo el país. 

¿Cómo lo celebrásteis en casa cuando Zapatero promulgó el edicto?

Había mucha tensión a lo largo de toda la ILP por la prohibición de los toros en Cataluña. A lo largo de casi un año y medio hubo mucha tensión. 

Fue costoso económicamente: recuerdo cómo incluso desde sectores profesionales tampoco colaboraban suficientemente. 

Fueron muchos los profesionales del toro, tanto empresarios como ganaderos y toreros, que se implicaron. También quiero decir que aquí los que realmente lucharon fueron los aficionados, los fedatarios, ya que tenían que conseguir una a una las firmas, no había nada tecnológico. En unas plazas podíamos, en otras era más difícil porque la gente era reticente... no fue un trabajo fácil. Apoyaron a estos grandes fedatarios y ellos fueron el alma. 

Se van a cumplir nueve años de aquello: normalmente las personas solemos ser muy desmemoriados, por eso quería rendirle este homenaje a tu padre. ¿Crees que se le ha agradecido lo suficiente?

El fin de mi padre tampoco era hacer las cosas por eso. El mundo del toro sabe lo que hizo mi padre. Él sabía que estaba haciendo algo importante, quería conseguirlo y hay mucha gente del toro que lo quiere y sabe de su esfuerzo. En ese sentido tengo que decir que esta es la única ley que nos puede defender ante el cierre de cualquier plaza del país por algún ataque. Eso era lo que trataba de transmitir mi padre: la importancia de legitimar los toros, y lo consiguió. Fue una locura.