Tarde sin más historia que la vuelta al ruedo de Colombo en la 3ª de Acho (Lima)

TARDE SIN HISTORIA, CON SOLITARIA VUELTA AL RUEDO DE JESÚS ENRIQUE COLOMBO LA TERCERA CORRIDA DE LA FERIA DE LIMA

CARLOS CASTILLO

Tarde sin historia, con una solitaria vuelta al ruedo de Jesús Enrique Colombo culminó la tercera corrida de abono de la Feria del Señor de los Milagros, debido fundamentalmente al decepcionante juego dado por los toros de Apóstol Santiago y en menor grado los de Santa Rosa de Lima, en tarde tediosa que se confirmaron cuatro alternativas, la de Jerónimo, Luis Bolívar, Paco Ramos y Luis López.

Con cerca de media entrada en los tendidos se lidiaron tres toros de Apóstol Santiago (2°, 4° y 5°) y tres de Santa Rosa de Lima (1°, 3° y 6°), desiguales de presentación y deslucido juego, excepto el que cerro plaza de aceptable embestida. 

Jerónimo Ramírez "Jerónimo", que enfrentó un astado de Santa Rosa de Lima soso, tardo y que algo se dejó, no término de acoplarse. El diestro azteca consigue hacerse aplaudir en algunos naturales pero sin el mando y ligazón necesario que el toro pedía, por lo que después de alargar innecesariamente faena deja dos pinchazos y escucha un aviso. Finaliza de estocada efectiva siendo silenciado y el burel arrastrado entre la división de opiniones.

Luis Bolívar, ante un complicado toro de Apóstol Santiago que embestía con la cara alta y se vencía peligrosamente por ambos lados. El espada colombiano saco a relucir su capacidad lidiadora y buen oficio, queriendo buscar una gota en el pozo seco, estando por encima del astado. Para deshacerse de estocada desprendida. Pitos para el toro y silencio para el torero.

Paco Ramos, no fue valorado en su justa medida porque lidió en medio de la bronca de la concurrencia por la falta de trapío y descompuesta embestida de su oponente de Santa Rosa de Lima. El diestro español tuvo momentos lucidos tanto con capa como con muleta que no fueron suficientes para entusiasmar a la concurrencia. Finaliza su labor de estocada desprendida. Pitos para el toro y el torero considera saludar tibias palmas.

Luis López, pecho con el más grande y peor toro de Apóstol Santiago del encierro, que tuvo peligro de salida, a la hora de banderillear y con la muleta era imposible porque desarrollo sentido, buscando las carnes del espada peruano, que no pudo hacer nada estimable y trato como pudo deshacerse de él. Se eterniza a la hora de descabellar siendo pitado lo mismo que su oponente en el arrastre.

Rafael Serna, tuvo enfrente un manso, difícil y peligroso toro de Apóstol Santiago que se colaba por ambos pitones. El coleta español entendiendo que no había nada que se preste para el lucimiento y ante las nulas opciones, no se expone, abrevia faena y termina matando defectuosamente. Se silencia al torero y se pita al toro.

Jesús Enrique Colombo, lidió al mejor toro del encierro, noble y con trasmisión. Se hace ovacionar al torear de capa por veronicas y chicuelinas rematadas con la media. De lujo resulta la ovación tras banderillear con acierto. Iniciando muy decidido su labor muleteril con derechazos de rodillas en medio del ruedo que ponen de pie al público. Sus muletazos de trazo largo, templados y ligados tuvieron la aprobación de los tendidos, sobre todo por el pitón derecho. La emocionante y vibrante faena del diestro venezolano tuvieron apretadas bernardinas y arrucinas como muletazos finales que iban camino a cobrar premio, pero dos pinchazos y estocada desprendida no se lo permitieron. El público reconoce su meritoria labor y le premia con una ovacionada vuelta al ruedo, mientras el toro fue aplaudido camino al desolladero.