El Cid: “Sé que Madrid me espera; ojalá pueda honrar el viernes lo que ha sido mi historia y trayectoria en este ruedo”

El Cid: “Sé que Madrid me espera; ojalá pueda honrar el viernes lo que ha sido mi historia y trayectoria en este ruedo”

Recibirá un homenaje el jueves por parte de la Comunidad y el viernes se despedirá de luces de Las Ventas en una de las tardes más emotivas de la Feria de Otoño. 

Ha sido una despedida apoteósica de su tierra, de Sevilla. Le esperan muchas más como Madrid o Zaragoza, pero antes en Logroño también disfrutó de la entrega de una afición cariñosa. El Cid se despidió definitivamente de La Maestranza el sábado. Manuel, buenas noches.

Buenas noches.

Emocionantísimo.

Fue una tarde especial y muy emotiva. No había visto en mi vida la plaza de Sevilla como la vi el otro día. No tengo palabras de agradecimiento, de cariño a este público que llenó la plaza para despedirme. Hubo gente de todos sitios y fue una tarde muy especial para mí.

Entre otras cosas, fue muy emotivo pero tampoco te regalaron nada, porque te lo habías ganado a lo largo de todos los años.

Siempre es bonito. Uno sabe que te quieren porque estás en tu tierra. Cuando estás en activo unos dicen que sí y otros que no, pero para gustos los colores. El otro día fue grandioso, fue una tarde bonita. Sabía que la plaza iba a responder, que los compañeros iban a estar a favor de obra, que la afición iba a reventar la plaza… todo eso es importante y bonito, lo de menos son las orejas. Fue un día especial, me quité presión de encima. Sí es verdad que estoy en un momento bueno de mi carrera, y cuando estás bien las cosas te salen.

Hasta donde se pueda saber, porque las cosas íntimas pertenecen a uno: muy cariñoso Ponce cuando te brindó el toro.

Sí, tengo muy buena afinidad con él, he compartido muchas tardes con él, es un figurón de época, y como persona somos muy similares. Me llevo muy bien con Enrique. El brindis fue un brindis de un amigo, que me llenó de satisfacción. Es un pedazo de torero respetado por todo el mundo, siempre sabiendo estar en su sitio. Es la elegancia personificada. Solamente tengo palabras de cariño y de agradecimiento.

Está muy reciente la despedida de Logroño. Vaya tarde.

En Logroño tuve muy mala suerte con la espada, he pinchado tres orejas. El primer toro no tuvo mucha fuerza pero sí calidad, y disfruté mucho. Mi segundo toro empecé a apostar por él desde el principio, pero la espada fue el único borrón de la tarde. Logroño y Valladolid han sido dos tardes de tres orejas en las que las he pinchado este año. Han sido las dos tardes importantes que he pinchado los animales, porque luego he mantenido una regularidad importante.

Lo que perdura es el toreo puro y tu izquierda. Pero es la derecha, es el capote, es una trayectoria impecable… estás haciendo una temporada tan completa que no sé si se te ha pasado por la cabeza desdecirte y no retirarte.

No, sé que me voy en el mejor momento de mi carrera. También creo que es mejor irte, que la gente se quede con buen sabor de boca antes de verte a trancas y barrancas. Es mejor que te digan no te vayas a que te digan vete ya.

Nunca he dudado que eres más de Madrid que de Sevilla. Llega el viernes… va a ser una tarde de emociones fuertes.

Sí, estoy deseando de que llegue ese día. Soy sevillano, Sevilla es uno de mis baluartes pero yo taurinamente me he hecho en Madrid, la plaza que me ayudó y me empujó cuando he estado en figura. Es un día bonito y especial. Dios quiera que salgan las cosas como salieron en Sevilla, para que la gente me vea cuajar un toro por la mano izquierda. Solamente pido quince o veinte muletazos, que disfrute la afición por última vez conmigo. Lo demás vendrá por añadidura. Lo más importante es disfrutar y que la gente salga toreando de Madrid.

Y fin a una carrera en Zaragoza.

Sí, son los dos compromisos pendientes. El día 12 ponemos punto y aparte a este capítulo bonito de mi carrera. Te mentiría que si te dijera que no volveré a ponerme el traje de luces nunca más, porque no lo sé, ahora mismo te digo que no, pero de aquí a varios años no lo sé, porque los toreros somos así. Yo he toreado toda mi vida, he vivido por y para el toro, y ahora tengo que llenar ese gran hueco que deja mi profesión. Son mil cosas las que tiene uno en la mente cuando uno está en activo, y ahora tendré que ir supliendo todo eso con muchas cosas. ¿Llegaré a ser feliz sin torear? Yo creo que sí, ahora tengo las miras en otras cosas, en otros campos, y quiero sentirme valorado, pero de aquí a varios años no sé si me vestiré de corto y si sale alguna cosa aislada especial de luces. En competición, no.

En cualquier caso, estoy seguro que con la ayuda de tu familia maravillosa vas a echar menos de menos la profesión. Y se lo debes.

Sí, ya los niños son mayores y desde que nacieron han estado para arriba y para abajo. Tienes mucho tiempo absorbido por el mundo del toro y ahora uno piensa estar con ellos y dedicarle muchísimo más tiempo.

Quiero creer que es un punto y seguido, porque le debes una despedida a Colombia por lo que ha significado en tus inicios.

Colombia ha sido como Madrid en España. Me ayudó muchísimo, me dio corridas cuando aquí no me podía vestir de torero y es un país que a mí me abrió sus puertas cuando El Cid no era nadie. Tengo muchos amigos allí y me siento muy cómodo allí. Cuando termine la temporada aquí, tengo proyectadas corridas allí como Manizales, lástima que una de mis plazas favoritas desgraciadamente no tenga toros como Medellín, me gustaría despedirme de Bogotá, de Cali… porque me han llenado muchísimo cuando no era nadie y cuando estaba en activo.