Tras la oreja del segundo toro de la tarde en Bilbao, Manzanares señaló lo siguiente al micrófono de Toros: “Ha habido dos o tres pases de pecho en los que me he anticipado un poco, ha perdido las manos. Tenía mucha nobleza, calidad, pero no se podía alterar. Por eso me ha regalado por el lado derecho esas embestidas tan bonitas. Lo bonito del toreo es que las series sean de cuatro o cinco muletazos. Siempre que un toro me lo permite, intento hacer el toreo que he mamado de mi padre”.
Escribe tu comentario