EL APUNTE DE PEDRO J. CÁCERES
La moral de Moral
La “miurada” fue dura, muy dura. Tan sólo el 2º regaló una docena de embestidas. El mérito fue de Pepe Moral en un alarde de confianza en sí mismo, desde el capote. Tratándole como su fuera un “Domecq”. Creyendo que el toro podía valer y a punto estuvo de cortar la oreja. Hay que tener mucha moral para seguir en esta lucha un torero que fue el último en abrir la PG de los novilleros, en 2007 y dejarle, el sistema, en el ostracismo, incluso en Madrid. Volvía después de 2 años. Esperemos que, tras esta actuación, y en espera de la de Adolfo, la empresa no le someta a chupar más banquillo. Se lo ha ganado a pulso y a puro huevo.
Escribe tu comentario