“Una de las dos Españas ha de helarte el corazón”… Una más que otra

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Sin_titulo1_1“Una de las dos Españas ha de helarte el corazón”… Una más que otra

La sesión parlamentaria en que Mariano Rajoy exponía su propuesta anticorrupción es motivo de análisis en el editorial de Pedro Javier Cáceres en el cierre de semana de El Paseíllo. Un análisis exhaustivo de cada grupo político. No se lo pierdan.

Mi historia de hoy me reencuentra con Antonio Machado: españolito que vienes al mundo, te guarde Dios; que una de las dos Españas ha de helarte el corazón.


La política se ha convertido en cetrería. El Congreso de los Diputados, esta mañana, parecía la finca, una de ellas, de Samuel Flores.


Parecía que el Pleno monográfico para debatir y votar las medidas del gobierno contra la corrupción iba a suponer un Fuenteovejuna, por razones obvias. Pero no. Otra vez, ante un interés común, las dos, o tres, o catorce, o diecisiete Españas. Dice el refrán que donde hay bueno existe mejor; no es el caso. Sí, que donde hay malo, hay mucho peor....o terrible.


Está claro que el PP está marcado por "la Gúrtel", pero todo aquel que haya pisado moqueta, que esté libre de culpa, que tire la primera piedra. El Presidente, aún sabiendo en el jardín de espinas en que se encuentra, ha tirado para adelante. Intentando poner las bases para que en el futuro no se repitan golfadas del presente y el pasado, incluso en casa.


La oposición, toda, como un Frente Popular, carroña (dixit); no ha mirado a mañana, el reloj se le paró ayer con el asunto "Ana Mato", pese a no tener condición de imputada. Sánchez daba bandazos de primerizo, Cayo no daba el callo con lo de la camarada Tania y –es sabido- que hasta su partido lo tiene amortizado; los catalanes sin saber qué hacer con Pujol y menos con Freixenet. Rosita con sus ínfulas de acaudillar, Sosa Wagner r.i.p.; el vasco parecía un extra de "Vaya semanita" y la Izquierda Plural, en singular.


En la cacería pólvora mojada, cartuchos de fogueo y la impresión que no quieren que acabe la corrupción; o mejor dicho prefieren que siga hasta que puedan liberar a los suyos o –lo más probable- capitalizar el protagonismo de erradicarla cuando les toque gobernar. El ego y el ombligismo. Una puesta en escena peligrosa por lo urgente de su abortaje y que con las cosas de comer no se juega.


Y, el tiro por la culata. Cuando pensaban tener el partido ganado en el minuto 90, por creer equivocadamente que valen más los corners de muchas voces del mismo coro frente a un solista pero que aglutina mayoría de aficionados en los escaños; que los ruidos de muchos son más escandalosos que la nuez monocorde y aburrida de uno; el menosprecio a un hombre tan gris, como se dice.....pues resulta que Rajoy no estaba muerto sino que estaba de parranda.


El muy tuno esperó al minuto 93, para desperezarse, sabedor que el partido terminaba, y en un pis, pas; sin elevar el tono, sin despeinarse, le metió una docena de goles en forma de casos de corrupción, diputados imputados, y golfadas (sólo de ahora, no le hizo falta recordar las filesas y comadres) para ganar, de calle, si no el campeonato –queda mucha liga-, ni siquiera el partido, pero sí su partido.


Hoy ha sido día a marcar una frontera en el PP. La estrategia de Rajoy junto con la mezquindad de los mediocres" frentepopulistas" que no han votado las medias anticorrupción con el argumento pueril –con todos los partidos pringados- que no es Rajoy quien está legitimado para comandarlo, va a suponer parar la sangría de votantes del PP que miraban para otro lado e ir reclutando activos de la diáspora. Y todavía le queda un año.


Bueno, con esta oposición al "triste de Compostela" le sobran seis meses...al menos para arreglar su casa.



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